1. La noche que me quedé en tu casa


    Fecha: 06/06/2019, Categorías: Gays Autor: buitrepanda, Fuente: CuentoRelatos

    Esto que voy a escribir, no fue un sueño.
    
    Una vez, no sé, yo tendría unos 19 años, me tuve que quedar en la casa de ustedes, porque lo más probable que mis padres tuvieran un velorio o algo por el estilo. Lo que sí me acuerdo, es que antes me preguntaron dónde me quería quedar a dormir, con ustedes o en la casa de otros parientes (que no me acuerdo ahora), y de primera dije, en lo de Freddy y Sergio. Por lo tanto llegamos de tarde, nuestros padres hablaron y nosotros salimos a jugar al patio con el Tobi, el perro y hablar un poco.
    
    Finalmente, llegó la noche, cenamos, y luego de un rato nos acostamos a dormir. Recuerdo que vos y S, dormían en el living, juntos pero en camas de una plaza cada uno en la suya, y la "puerta del dormitorio”era una cortina que separaba el living del "dormitorio". Me preguntaron con quién quería dormir, y por supuesto, de inmediato, dije que quería dormir contigo, porque en mis pensamientos, estaba el poder seguir "jugando" como "jugábamos" nosotros dos. Lo deseaba con todo mi ser.
    
    Pues bien, nos acostamos. S en su cama de una plaza. Y nosotros, en TU cama de una plaza. Yo me acosté primero en ella, y luego tú, con lo que yo quedé entre la pared y tu hermoso y deseado cuerpo. Los dos nos acostamos de calzoncillos, pues yo nunca usé pijama (a no ser que estuviera enfermo). Recuerdo patente, que lo primero que hice, expresamente, fue acostarme de costado, dándote la espalda. A los segundos de que te acostaste, te fuiste acercando a mí, y yo ...
    ... noté que bajaste el brazo derecho y empezaste a acomodarte el calzoncillo. Pero no era el calzoncillo. Te estabas acomodando tu "enorme y grueso pedazo". Luego te acercaste suavemente a mí, y apoyaste tu delicioso pedazo sobre mi calzoncillo a la altura de mi colita. Yo temblaba de emoción y deseos. No sé si te diste cuenta o no. Yo me moví un poco para que tú pudieras acomodar bien a lo "cucharita". Todo esto fue bajo un profundo silencio, que hasta creo que ni vos ni yo, respirábamos. No queríamos que S se diera cuenta (aunque yo siempre sospeché que él se había dado cuenta de todo). Pero a pesar de esto no podíamos hacer nada, justamente por la presencia de él. Luego de "sobarme" un poco con tu "grueso y delicioso pedazo", empezaste a tocarme la colita con tu mano derecha, y pasabas tu dedo mayor por mi culito, pero sin llegar a metérmelo.
    
    ¡¡¡Qué placer que era el sentir tu dedo pasando una y otra vez, por sobre mi culito!!!!
    
    Hasta que finalmente, luego de "juguetear" un poco Y NO PODER HACER ABSOLUTAMENTE NADA... nos dormimos, aunque yo demoré "horas" en poderlo hacer. Había quedado redeseoso de algo más. Lo que sí sé, es que yo sentía, y lo siento todavía, por vos, algo muy pero muy fuerte, que luego de pasado el tiempo, me di cuenta que lo que sentía por vos, era simplemente AMOR. Un muy fuerte, e inexplicable, pero sincero AMOR por vos, que ahí sí, sabiendo esto con no mucha más edad, deseaba, enloquecía, ardía en deseos de ENTREGARTE MI COLITA, MI BOCA Y TODO, ...
«12»