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Albertito 3
Fecha: 08/06/2019, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
... quiero contarles algo. Me despaché, por primera vez en mi vida hablé de Damián, hablé de Victor, hablé del bulling, de la verguenza, del encierro, de mi pasión por la pija, de mi culo roto, de mi vida entera de trampa. Lloré como nunca, como no lloraba desde el quilombo con Víctor, me abrazaron, me palmearon, me secaron las lágrimas, fuimos por un rato tres adolescentes desamparados compartiendo tristezas. Cuando pasó la tormenta, comenzaron las bromas. - Mirá vos, Luquitas se la comía, ni me lo imaginaba! Entonces te voy a poder romper el culito? - Si Alberto te deja. - Y me la vas a chupar así como vos le hacías a Damián? Bueno, como le hiciste a Alberto, por culpa tuya ahora se la tengo que chupar. - Si querés. Alberto se enojó. - Justo ahora que tengo dos pijas para mí, me vas a hacer competencia? - Y encima Marcos no sabe que su culo me encantó desde siempre. -Mi culo?, noooo. - Estás refuerte Marcos!, a ver parate- Alberto se puso detrás y le sacó una foto con el celu. -Uy, es cierto!- Se puso de costado y se miró en el espejo. - Mirá vos, ahora de viejo, resulta que me quieren romper el culo, y encima, la verdad, que estoy para que me den, que buen orto que tengo! -Uy, esto va mal, Amor, Luquitas, acá la mujer soy yo, reclamo mis derechos. -Si mi vida- le dijo Marcos mientras lo abrazaba y comenzaba a besarlo. -Si, Chichito- le dije yo, mientras lo agarraba por detrás, le franeleaba la verga entre las nalgas y metía mis manos por delante para jugar con las pijas de los ...
... dos. Le corrí la cadera para atrás y se la puse a fondo, Marcos lo soltó y Alberto se reclinó sobre la cama, empecé el mete y saca y Alberto comenzó a gemir. Marcos caminaba por el cuarto pajeándose, sentí un cajón que se abría y sentí un dedo en mi ojete, fresco por el lubricante. Me la clavó sin piedad, grité. -Viste que es un bruto?- Si, ayyyy, es un bruto repijudo! Y hace seis meses que no me la ponen, ay! Mi culito se fue dilatando y el trencito comenzó a funcionar. El ortito nuevo y más apretado le encantaba a Marquitos, que gemía, gritaba, insultaba y con cada ensartada me levantaba en el aire, con lo que mi pija dentro del culito de Alberto oprimía con fuerza la cara anterior de su recto y su próstata. -Me vengo, me vengo!- comenzó a gemir el Chiche. Lo tomé fuerte de la cadera y al tercer pijazo de Marcos en mi culo, su esfinter se cerró y entre ayes comencé a ver el charco del semen de Alberto en el piso. Con el furor de Marcos no me quedaba lugar para darle bien por el culo a Albertito, se la saqué y me acomodé gambas arriba en el borde de la cama. La enterrada de Marcos me hizo llegar a las nubes, profunda, gorda, me recontra abrió el esfinter, me llenó el recto, no pude aguantar, estallé y llené de leche la cara de Marcos. -Que puto que sos!- Me dijo Marcos sonriendo mientras se sacaba el semen de las mejillas -Siii, soy reputo, no te gusta?- Me encanta Luquitas, te voy a partir en cuatro. Alberto se acomodó a mi lado y subió las piernas. Todos entendimos Marcos ...