1. EL NENE DEL ESTACIONAMIENTO


    Fecha: 08/06/2019, Categorías: Gays Autor: angelblack, Fuente: SexoSinTabues

    ... paquete. Mario: “esta duro” ¿te duele? Me puse de pie despojándome de mi bóxer, ante el niño quedo expuesta mi gruesa verga que apuntaba hacia arriba. Yo: “me duele porque la lechita que tengo aquí, quiere salirse” (señalando mis huevos) Sin que yo se lo pidiera, el pequeño se puso a darme otra mamada, agradecido tal vez por el rico desayuno; era tanta la devoción con la que Mario chupaba mi verga que si no lo detenía terminaría por derramarme de nuevo en la garganta del pequeño. Tomándolo en mis brazos lo lleve a mi recamara y lo acosté en la amplia cama; le intente desabrochar el pantalón, el pequeño se asombró que inmediatamente hizo el intento de levantarse. Yo: no tengas miedo…. ¿quieres que sea tu novio? ¿sí o no? Mario: pero, pero ¿novios? Al no recibir otra respuesta volví a besar sus labios, mientras lo acostaba de nuevo y con una mano dentro de su camisa a cuadros acariciaba su estómago, luego fui quitando los botones uno a uno hasta que la camisa se abrió en su totalidad, sin perder tiempo mis labios hicieron contacto con sus diminutos pezones, lo cual hicieron que el pequeño serrara lo ojos y se dejó llevar por mis caricias. Sin poner resistencia fui bajando su pequeño pantalón junto con su pequeña trusa, acomodándolo en una buena posición, empecé a estimular con mi lengua su cerrado agujerito, mientras deslizaba poco a poco uno de mis dedos; el pequeño respondía al estímulo, arrancándole leves quejidos (quien deseaba que aquello no terminara nunca) Cuando vi que ...
    ... el niño estaba completamente relajado, subí sus pies sobre mis hombros, lubrique mi herramienta con saliva luego coloque la punta de mi verga en la entrada de su agujerito, mis labios buscaron nuevamente los suyos y de un ligero empujón metí mi glande; quedando apresado en la tibia cavidad que lo apretaba deliciosamente. El quejido de dolor del pequeño fue callado por mis labios e intento zafarse, pero con mis brazos lo inmovilicé aferrándome fuertemente a él, minutos después observe la mirada del pequeño y note que a pesar de que tenía mi glande adentro de su cuerpo, ya no mostraba ningún signo de dolor; empuje otro pedazo y el pequeño se estremeció ante la extraña invasión de que era objeto su pequeño culito. Aferrándome a sus hombros con mis manos, dejé caer todo mi peso para enterrar un poco mas de mi verga en el culito de Mario, que únicamente dio un respingo al sentir que entraba más en su interior, el pequeño inmediatamente sintió un calor corporal que lo hizo sujetarse fuertemente a mi cuello para seguir recibiendo ese extraño placer que invadía su cuerpo. Mi dura verga estimulaba sus paredes internas provocando que yo expulsara gran cantidad de pre cum haciendo que meta y saque mi verga con facilidad, en el rostro del pequeño solo había placer. El pequeño cuerpo del niño permitía que casi medio miembro estuviera alojado en su interior, apresándolo de una manera exquisita; no quise forzar esa cuevita infantil y me estaba cogiendo al niño suavemente para no lastimarlo, ...
«1...3456»