¡YA VERAS TU!
Fecha: 08/06/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... izquierdo de mi cuello.
Aquello me produjo una extraña sensación pero maravillosa a la vez, no duro más de un minuto y se volvió a incorporar meneando con fuerza mi polla de nuevo. Yo me había quedado sin tocarle las tetas y como estaba tan salido y veía la cara de vicio que ponía mientras me masturbaba salieron de mi boca las primeras palabras que se dijeron desde que aquello había comenzado:
_ ¿Quieres? Le dije volviendo a colocar mi mano en la parte superior de su pecho para tocarla de nuevo
_ Ay, no….. Respondió ella, pero con un no que yo sabía que quería decir sí, dado que lo había hecho mordiéndose la parte inferior del labio
_ ¿Quieres?. Volví a repetir con voz desafiante
_ ¡Ya veras tu!. Me contesto también ella más desafiante todavia, como diciendo:
_ “¡Cómo te pille yo a ti te vas a enterar tú de lo que es que te follen de verdad!”
Así que introduje esta vez de golpe la mana dentro de su sujetador y agarré nuevamente pero esta vez con fuerza su teta, como había hecho ella con mi verga cuando introdujo toda su mano para cogérmela por primera vez. Fue entonces cuando yo ya no podía aguantar más y lo que deseaba es que me la meneara mas rápidamente, tenía unas ganas locas de correrme (parecía que ella ralentizará mi corrida para hacerme sufrir y gozar más si cabe), esto hizo que yo moviera con avidez mi mano y su teta como para que ella lo hiciera con mi polla al unísono siguiendo el mismo ritmo, cosa que ella no hizo continuando con aquel ritmo ...
... que me volvía loco pero que me pedía más y más.
Seguía disfrutando del maravilloso meneo que su mano hacia en mi polla cuando desde abajo: _ ¡venga levántate, que ya es hora!
Rosa salto súbitamente de la cama soltando mi polla y saliendo de la habitación a toda rapidez.
_ ¡Joder!, que putada, me había quedado totalmente a medias y Rosa después de esta vez seguro que ya no volvería, se me quedo ese dolor estomacal que te queda por no haber llegado hasta el final, no me podía levantar, jamás me había quedado con tantas ganas. Pero de repente… sorpresa, Rosa entro de nuevo en la habitación y colocándose a mi lado de pie me dijo con voz lastimera:
_ ¡Venga…, tío levanta!
_ Sigue…. (le dije yo con una voz de sufrimiento haciéndola ver que no podía más)
_ No… vamos… levanta, (me volvió a decir)
_ Solo un poco más por favor,….. solo un rato
Sin sentarse esta vez, volvió a coger mi polla que se encontraba de nuevo dentro del boxer y a punto de estallar, ahora se quedó de pie pero empezó a meneármela rápidamente, con una velocidad espectacular…. como si dijera para ella misma:
_ ¡ya veras este tío si se corre de una vez!
Eso era lo que yo queria, me estaba haciendo la paja a la perfección como ni yo siquiera había hecho nunca, cerré los ojos de placer y comencé a gemir y a jadear mientras disfrutaba de aquella maravilla, estaba gozando como jamás lo había hecho, quería correrme pero a la vez no quería, y todo para que aquello no se acabase nunca, el placer ...