1. 18 y 54


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: AnnyMilf, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando cumplí 18 años, tuve que dejar la preparatoria por problemas familiares en mi casa, el divorcio de mis papas y un montón de cosas, por las cuales me vi forzada a empezar a trabajar. Entré como secretaria y asistente a la delegación Benito Juárez, gracias al contacto de una amiga de mi mamá.
    
    Yo era una jovencita guapa, siempre he sido guapa, bustona y nalgona, delgada, lo cual sin duda ayudó mucho a que se me abrieran muchas puertas desde puberta (me empecé a desarrollar como a los 11 o 12 años). Cuando empecé a trabajar en la delegación conocí a J.J., resultó ser el jefe de todos ahí, tenía 54 años, era feo muy feo, moreno, panzón, nada nada agraciado pero tenía algo que hizo que me fijara en él desde el primer momento (y no me refiero al dinero que si tenía y mucho pero eso jamás me ha movido) tenía poder, era un líder, un personaje de autoridad, de manos grandes y fuertes, toscas, así como sus facciones, voz gruesa, inmediatamente se notaba su presencia e imponía respeto en todas las personas que trabajamos con y para él.
    
    Así como yo noté su presencia de inmediato, él sin duda notó la mía, cada vez que nuestras miradas se cruzaban o él se dirigía a mí para darme una instrucción o una orden yo me ruborizaba, no podía ocultar la atracción que sentía por este hombre tan poco agraciado, pero tan imponente. Supongo que la falta de un padre (se fue de casa cuando tenía yo 15 y se divorció de mi mama cuando yo tenía 17) me hacía buscar, fijarme en estas figuras ...
    ... paternas de autoridad.
    
    Pasé rápidamente a ser su asistente personal por petición de él, lo acompañaba a comidas y diligencias, y poco a poco empezamos a enamorarnos. Él era casado, aunque separado y tenía dos hijas y un hijo, todos mayores que yo, pero aun así no era impedimento para salir y estar juntos. Teníamos que ser muy discretos, aunque estoy segura que la gente de la oficina notaba que había algo entre nosotros, yo no era virgen desde los 15, pero eso es algo que ya contaré más tarde, ya tenía experiencia suficiente para saber cómo complacer a un hombre de su edad.
    
    Nos hicimos novios a los 2 meses de que empecé a trabajar ahí, yo tenía 18 años y 5 meses y él casi 55 años, le gustaba llevarme a comer o cenar a restaurantes caros, comprarme ropa, especialmente vestidos, zapatos y lencería, Al poco tiempo nos fuimos a vivir juntos, recuerdo que la gente en la calle nos veía pasear de la mano y se quedaban con cara de incredulidad, un hombre mayor y poco agraciado (eso si muuuy bien vestido) con una barbie de 18 años, con vestiditos, mini faldas y tacones altos, blusas escotadas. A mí me encantaba vestirme así y a él le encantaba presumir a su mujer, a su princesa, a su hembra. En la cama realmente ha sido el mejor amante que he tenido, su experiencia de hombre de 55 años, pero con la vitalidad de uno de 20, teníamos sexo dos o tres veces al día.
    
    Después de comer o cenar juntos le gustaba que fuéramos a escoger lencería, los ligeros, las medias, las tangas y los ...
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