Mi papi me ama - Relatos Eróticos

Mi papi me ama

Por lo comprometedor del relato, solo mi nombre es real, los demas han sido cambiados Mi mami se casó por segunda vez, ella es viuda, cuando yo tenía solo 6 años. Mi papi ahora se llama Roberto y lo he visto como mi figura paterna, además se lo ha ganado, siempre estuvo alli cuando lo necesité y a pesar que no es mi padre biológico, siempre me ha querido como su hija. La atracción de ambos (mi papi y yo) empezó a ser fuerte cuando cumplí doce años, mi cuerpo empezaba a cambiar y eso llamó la atención de él, pero debo decir que mi papi era mi amor platónico y yo lo abrazaba y me montaba sobre él cuando podía, demostrándole mi cariño. Yo era delgada, de cabello castaño claro, ojos grandes cafés. Desde pequeña tuve buena figura, con caderitas pequeñas finas, piernas largas pero de bonita forma y mi colita era compacta bonita y paradita. Rápido desperté el morbo en mi papi Roberto. A esa edad, yo me entraba cuando el se bañaba (por supuesto mi mami no estaba en casa) y podía verlo desnudo, era lindo y muy varonil, allí vi mi primer pene, lo tenía grande y grueso. Allí también me pidió que me quitara la ropita y me quedé desnuda frente a mi papi, quien me miraba con mucho deseo, luego tocaba mis pechitos y mi colita, me decía que era una muñequita linda. Cada vez que nos bañabamos juntos hacíamos algo nuevo, yo le tomaba su pene y lo acariciaba, el también e decía como hacerlo, su pene se ponía duro y se ponía parado, en otras ocasiones el me tocaba mi chuchita y comencé a ...

... sentir excitación, asi empezaron muchos juegos con mi papi Esos juegos me ponían cachonda por la noche, recordaba como mis amigas del cole contaban como sus novios las tocaban en sus pechitos y sus chuchitas, en mi caso lo hacía mi papi Roberto. Me tocaba mi cosita por la noche y comencé a masturbarme y a descubrir mi sexualidad. En una noche, él veía tv en la sala, mi mamí ya estaba acostada, yo llegué con un blusón que uso para dormir, de una pieza flojo y por adentro solo suelo usar braguita, me senté en sus piernas, lo solía hacer en ocasiones, pero pude notar que conforme pasaban los minutos, sentía algo duro contra mi colita, era su pene que se hinchaba cada vez más, luego él se movía presionándolo contra mi. La respiración de mi papi aumentaba, eso era nuevo para mi. Pero su duro paquete ahora presionaba mi chuchita por abajo, sentí que la sangre me subía a la cabeza, hasta sentí un mareo, era mi primera real excitación, luego el acaricio mis piernas, luego mis muslos y sus manos subieron hasta mi pechitos, siempre sobre mi blusón, y de pronto me tendió sobre sus brazos, quedé como un bebé entre sus brazos, sentí como deslizó su mano entre mi ropa y llegó a mi chuchita y la frotó suavemente sobre mi braguita, cerré los ojos y quería que no terminara nunca eso que me hacía, me gustaba. De pronto comienzo a sentir los dedos de mi papi en mi chuchita, los pasaba entre mis labios vaginales suavemente, no pude resistir más y creo que tuve una venida, gemi y respiré profundo, no ...