Conociendo mi otra mitad
Fecha: 20/06/2019,
Categorías:
Erotismo y amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mientras descargo toda mi carga de semen dentro de ti…
Eso me volvió loca instantáneamente, me tire en la cama a tocar todo mi cuerpo, masajear mi clítoris y penetrar mi vagina con mis dedos pensando que era él quien tomaba mi cuerpo, me masturbe tan fuerte y rápido que no mantener mis caderas controladas, cuando por llego el orgasmo fue una sensación tan placentera y deliciosa que deje toda la cama mojada con mis juegos. No podía creer lo mojada y excitada que estaba, respondí que lo había hecho luego de su mensaje y que no podía parar de pensar en él, seguimos hablando por un buen rato hasta que decidimos dormirnos.
En los días siguientes las conversaciones se volvían cada vez más intensas y deseosas, calientes y eufóricas. Finalmente quedamos en encontrarnos y vernos por primera vez, sabiendo que ambos quizás estaríamos nerviosos y tímidos. Al principio admito que fue raro encontrarme con alguien que solo conocía por mensajes y que había tenido en más de una ocasión charlas muy calientes y húmedas, pero a medida que íbamos hablando y compartiendo la cena, se hizo cada vez más natural y entretenida, luego de la cena pedimos unos tragos y seguimos conversando.
No sé qué fue más fuerte, el no haber tenido sexo por 1 año, las charlas sexuales previas, los tragos o el conjunto de todo, pero comencé a sentirme realmente caliente, mi piernas me temblaban y mi cabeza no dejaba de pensar como sería tener sexo con él, como me sentiría, como sería su tamaño, su sabor, su ...
... textura…el solo pensar en todo eso había hecho que me mojara demasiado, sentía como mi vagina palpitaba de deseo, fue tan obvio lo que me pasaba que él se acercó a mi oído y mientras nadie miraba, por debajo de la mesa deslizo su mano hasta mi pierna, comenzando a acariciarla lentamente mientras subía hasta mi vagina y suavemente me susurro:
-Discúlpame pero estas hermosa esta noche, siento una gran química contigo, no quiero que te ofendas, pero no sería mejor que nos vayamos a otro lugar y hagamos lo que se nos plazca?
Entre sus palabras, los tragos, el deseo y sus dedos juagando entre mi vagina y mi clítoris, no pude evitar soltar un leve gemido como su un pequeño orgasmo llegara a mí. Lo mire, lo bese y nos fuimos del lugar.
Al llegar a su departamento comenzamos a besarnos apasionadamente, mientras nos quitábamos la ropa lentamente, recorriendo el cuerpo del otro, sintiendo cada centímetro de piel. Sentir como succionaba mis pezones con tanto fervor, mientras su pene me rozaba la vagina, era una sensación increíble, estaba tan mojada que el comencé a dejar un rastro en el piso hasta llegar a la cama. Comenzó a darme sexo oral…era algo inexplicable, la forma que chupaba mi clítoris, la manera que succionaba mis labios, como metía su lengua y sus dedos, mis ojos se volvían hacia atrás, me derretía de placer, gemí como nunca porque fue la primera vez que alguien me hacía tener un orgasmo solo con sexo oral…cuando por fin mi vagina dejo de temblar, tome la iniciativa ...