Empezó como un juego
Fecha: 28/08/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... follaba y que la imagina con otra polla dentro de su coño", ella entonces me dijo al oído muy bajito:
- "Ese sueño es ya realidad pues ya lo he hecho con otro, y me han metido otra polla que no era la tuya y además mas grande,¿no era eso lo que querías?" - que te pusiera los cuernos?
Yo al principio no le hice caso, pensando que ella me seguía el juego, pero ella volvió a repetirme lo mismo, - que se había acostado con otro y que se había comido otra polla - por lo que le pedí que me lo contara todo, ella callaba y no vi que no se atrevía, por lo que a fuerza de insistir me contó lo siguiente: que todo comenzó hace unos veinte días y que llevaba varios días intentando decirme todo lo ocurrido, pero que el miedo a que mi reacción fuese violenta no se había atrevido.
Ante mi insistencia ella entonces me contó que todo comenzó cuando una mañana al pasar por la habitación que ocupaba el viejo y que ella utilizaba como planchador observó como este hacia movimientos raros con la mano pero que cuando ella entraba en la habitación se quedaba quieto y se tapaba las piernas con el tapete de la mesa camilla. Esos movimientos los observé varios días, por lo que una mañana desde la puerta sin que el me viera me quedé espiando y lo que vi me dejó asombrada, pues el viejo tenía la polla en la mano y dándose fuertes sacudidas, se estaba echando una paja,¡y que polla! No pudo menos que asombrarse y a la vez admirar el tamaño pues era grandísima, pues no mediría menos de 21 cm, con un ...
... capullo grande y rojo, que mas bien parecía una pelota de tenis.
Ella que solo había visto y tocado una o sea la mía, comprobó que la del viejo era mas grande y casi el doble de ancha , al rato de estar meneándosela, vio como expulsaba una gran cantidad de semen, ella toda caliente por lo que había visto se marcho antes de que se diera cuenta de su presencia.Todo el día tuvo en su mente lo que había visto y que la dejó con las braguitas mojadas, pues no podía olvidar el tamaño de la polla.
En los siguientes días observó que el viejo siempre estaba con la polla fuera de los pantalones tocándosela y meneándosela y que si bien al principio cuando ella entraba en la habitación paraba, últimamente quizás por haber observado que yo no le reñía ni ponía mala cara cuando entraba y le pillaba con ella en la mano fue cogiendo confianza y se tapaba menos llegando al final a continuar con la polla cogida y meneársela incluso delante de ella, mientras planchaba en su habitación.
Una mañana que se levanto muy caliente pues en aquellos días me habían cambiado al turno de noche y no hacíamos el amor tan a menudo como antes, se puso una batita muy corta, que apenas le tapaba el culo y sin ropa interior debajo, y se dirigió a la habitación del viejo y poniéndose cerca de él comenzó a planchar.
El viejo como siempre tenía aquel monstruo en la mano y ella aprovechaba cualquier excusa para agacharse para que le viera los muslos y quizás algo mas, en una de las ocasiones que se agachó ...