Diario de Chantelle
Fecha: 27/06/2019,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Iria, Fuente: CuentoRelatos
... exuberantes cachetes. Vale decir, que incluyendo a María serían sólo cuatro chicas las que sí aceptaron presentarse con esta escueta vestimenta.
Llegó la noche del evento, la sala llena de directivos, contables y altos cargos todos hombres, paseaban su arrogancia con la copa de cava en la mano.
María al parecer era la más codiciada por todos aquellos ojos masculinos muchos de ellos eran unos fetichistas acabados y hubieran matado por olisquear aquel tanga que María paseaba con una tranquilidad pasmosa. Los piropos de los asistentes no se hicieron esperar, tampoco las insinuaciones y propuestas. A pesar de ser la mayor en edad del elenco contratado para aquel fin, era sin duda la más erótica y llamativa del grupo.
El jefe de Miguel la estuvo radiografiando sin perder el más mínimo detalle anatómico, obviamente la había reservado para su “atención personal”, cuestión de poder regodearse la vista y deleitarse con las codiciosas intenciones, como el más sabroso postre de la cena que allí se servía, tampoco hizo demasiado para evitar que no se le notara el deseo que se estaba gestando dentro de él, a pesar de que Miguel también estaba invitado a la fiesta. La fiesta transcurrió con toda normalidad y sin ningún tipo de altercado. Al fin y al cabo eran poderosos directivos deleitándose la vista mientras ejercían sus negocios turbios.
Pasadas dos semanas el jefe en cuestión hizo llamar a Miguel por megafonía, ante la mirada atónita de sus compañeros que entre habladurías ...
... ya sabían que el comité de empresa tramaba algo a sus espaldas y pendían de un hilo sus puestos de trabajo, Miguel se plantó en su despacho, nervioso.
-Por favor tome asiento, Miguel.
-Siento notificarle que desde la gerencia de recursos humanos y “por instrucciones de la Dirección se van a hacer unos recortes de personal, y lamentablemente usted está en la lista de los prescindibles”… Mañana no hará falta que regrese a su puesto de trabajo.
Aquella noche, Miguel, llegó a casa devastado, después de una larga jornada con su repentino despedido. Fueron otros los compañeros que tuvieron más suerte y por el momento conservaban sus puestos de trabajo. ¿Cómo iba a imaginar que aquella noche en la cena de empresa, después de tragar como su mujer se pavoneaba entre otros hombres y aun así iba a ser despedido? La cena con los niños sabía a desencanto y pesar. El pensamiento de ambos transitaba por los accidentados caminos del cómo afrontar las obligaciones pendientes, los gastos diarios, los pagos, cómo superar el desempleo repentino si en aquella zona de las afueras de Valencia lo hacía más complicado, dada la escasez de empresas.
¿Con este oscuro panorama, como podían resolver la situación? Lo que ignoraba María, es que antes de ser despedido y tragándose el orgullo, Miguel negoció una pequeña ayuda por parte de su ya ex-jefe a cambio de los favores sexuales de su mujer.
-Miguel… No quiero parecer un aprovechado de la situación, pero… tu entenderás que no puedo evitar ...