SOY PUTA (II): Primer contacto
Fecha: 05/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: ekaitza, Fuente: RelatosEróticos
... por momentos. Empezaron a alternarse para masturbarme, y mientras Pedro me hacía algo de daño, el otro (José) sabía lo qué se hacía. Los otros tres se fueron a la salita de al lado a jugar a la videoconsola dejándome sola con aquellas dos bocas y cuatro manos que me estaban poniendo a cien. De pronto me susurraron al oído que era la hora de comer el yogur. José colocó dos cojines en el suelo para que pudiera arrodillarme sin marcarme las rodillas y comenzó la fiesta. Ya había visto en el porno cómo se hacía una mamada, pero una cosa es saberse la teoría y otra bien distinta es la práctica. Les agarraba la polla demasiado fuerte, les rascaba con los dientes, movía el cuello demasiado rápido,… fue un desastre. Inesperadamente Pedro me cogió de la cabeza y me embistió con más dureza de la necesaria. Yo me atragantaba y entre la angustia y los ahogos se me saltaron las lágrimas, hasta que sacó la polla de mi boca y se me corrió en la cara y el cuello. Se fue hacia la otra salita diciendo que prefería pagarle 5000 pelas a una puta que follarle la boca a una niñata como yo. No daba crédito a lo que estaba pasando, el sexo se suponía que tenía que ser placentero para quien lo practica y ese chico me lo estaba haciendo pasar fatal. El otro chico vio que estaba a punto de romper a llorar y tuvo el detalle de acercarme unas servilletas de papel y ayudarme a limpiar la cara y el cuello. Me recostó en el sofá y se puso a jugar con mi conchita, supongo que para que me olvidara de lo que ...
... acababa de pasar. Y vaya si lo consiguió, que tuve mi primer orgasmo provocado por otra persona. Fue increíble. Deseaba que jamás sacara sus dedos que se movían con tanta maestría por la entrada de mi cueva y el clítoris, y que me hacía estremecer y contornearme como una perra que pedía más, y más. Llegué a tener otros dos orgasmos, que fue cuando él me acercó la polla a mi cara y me dijo que se la chupara. Intenté esmerarme más pero era la segunda polla que tocaba en toda mi vida. A pesar de ello él tuvo paciencia y me fue instruyendo: "no, no la agarres tan fuerte… así." "no me menées tanto los huevos que no son para hacer una tortilla." "intenta jugar más con la lengua.". Fue un auténtico maestro. Poco a poco iba cogiéndole el puntillo y el gusto, tanto conseguía sacarle gruñidos de placer. Él a su vez me cogía del cuello y la cabeza y me acariciaba animándome a seguir así. Me dijo que se iba a correr y sacó la polla. Yo le dije que no me importaba que se corriera dentro, y me la volví a meter en la boca hasta que me la llenó de semen. Ahí cayeron muchos mitos. Ni era dulce, ni me hizo vomitar. Simplemente era un líquido viscoso y amargo que nada tenía que ver con la leche condensada ni con el yogur. Pero no sabía tan mal, y así me lo tragué.
Me dio un beso en la frente y fue a avisar a los tres que faltaban. Mientras éstos se acercaban oímos la bronca que José le estaba echando a Pedro, así que Luis se acercó para poner orden, y le oí decir Pedro que no volvía más a la ...