1. Compartiendo a Edith


    Fecha: 29/08/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cabellos del viejo. Lucille me hizo recostar y se puso sobre mí en posición de sesenta y nueve; me comí su concha todavía seca pero poco a poco la hice humedecer y sus jadeos comenzaron a los dos minutos. El tipo se levantó, sacó la verga y tomado la cabeza de mi esposa la hizo tragar polla como puta; a veces lo miraba a él y a veces a mí pero en un momento dado, fue él quien se me quedó mirando con un gesto de “¡qué rico me la chupa tu esposa!”; pensé en hacer lo mismo pero a decir verdad, yo pensaba igual que él al ver a Edith poniendo la lengüita y sus labios carnosos trabajar como diosa; incluso pude notar que babeaba la gran perra y eso me puso a mil. Lucille se me encaramó; hizo entrar mi verga en su concha y me dio la gran cogida sacudiéndose como perra en celo y yo le respondí de buena manera haciéndola sentirme hasta dentro. El viejo Mariano, por su parte, tomó a mi esposita y la hizo ponerse boca arriba, se le trepó y tomando su pierna izquierda la hizo colocar sobre su antebrazo mientras con la otra mano le metió la verga despacito una, dos, tres veces haciéndola suspirar de placer. Luego levantó su otra pierna de la misma forma y se puso a follar despacio, muy despacito y el gesto de ella me hizo poner más y más cachondo, cosa que su chica notó de inmediato mientras él se puso a follar a mi Edith cada vez más fuerte y más rápido.
    
    -¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!...
    
    El viejo volteó a mi esposa levemente, la tomó por los tobillos y la abrió a más no poder, ...
    ... me miró fijamente y arremetió contra su vaginita; sonreía con un placer indescriptible y la verdad, a Edith se la estaban cogiendo riquísimo. El tipo se relamía y lo disfrutaba mientras la hacía jadear más y más. Tomé a su chica de la misma manera y abriéndole las piernas al máximo, la di como animal salvaje mientras miraba cómo se la ensartaban a mi esposa hasta que él la hizo participar más.
    
    -¿Te gusta?
    
    -¡Sí!
    
    -¿Te gusta cómo te cojo?
    
    -¡Síiiiiiiiiiiiiiii!
    
    -¡Pues entonces toma! ¡Toma! ¡Toma! ¡Toma perra!
    
    Mientras yo le daba más y más a Lucille, mi esposita comenzó a retorcerse como perra más y más y debo ser sincero, no tengo porqué mentir: en ese momento, Edith y yo tuvimos orgasmo simultáneo. Ella no se dio cuenta pero yo sí. Ni siquiera sé si la otra chica se habrá dado cuenta de porqué me le vine en su vagina pero no me importa: fue sencillamente genial. Pero el viejo estaba entero. Así que tomó a Edith y la puso a cuatro patas; se puso a lamer indistintamente ano y vagina mientras su chica se puso a masturbarme para volver a levantarme, mientras me miraba con cara de puta hambrienta. Me puse a meterle los dedos en su concha y en su ano haciéndola jadear y de un momento a otro, escuché simultáneamente los gemidos de ambas, recibiendo exactamente el mismo tratamiento. Así las tuvimos buen rato y de hecho Lucille se puso bien caliente y de una vez se colocó a cuatro patas. Pero el viejo Mariano tomó a mi esposa y la colocó igual pero en el piso, entonces ...
«1...3456»