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En el cybercafé
Fecha: 08/07/2019, Categorías: Gays Autor: capata, Fuente: xHamster
... evitarlo, las abrí y su mano empezó a sobarme la parte interna de mis muslos. Cerré los ojos y sentí como su otra mano desabrochaba un par de botones de mi camisa, echando a un lado la corbata introdujo las manos por dentro acariciando y tirando de mi pezón derecho que se puso duro como una piedra.Un suspiro se escapó de mis labios mientras que la otra mano, posándose sobre mi bulto bajo la cremallera de mi pantalón introduciendo dos dedos hasta atrapar mi polla. En ese momento dí un respingo.Estás mojado putito dijo el chaval, era cierto, mi líquido preseminal manchaba mi boxer, me excitan muchísimo los maduritos como tú os mojáis como unas buenas perritas.Necesito ir al baño por favor supliqué levantándome. No te preocupes madurito que te acompaño contestó. Ahí lo tienes dijo dándome una palmadita pero no cierres la puerta.Mi pollita estaba tiesa, dura como una piedra, oriné como nunca lo había hecho. El árabe entró sin percatarme y de un fuerte tirón bajo mi pantalón y el boxer hasta la altura de los tobillos. No puede o quise decir nada ya que el morbo me invadía.El árabe se puso detrás mió, nos reflejábamos en el espejo, Pasó sus manos por debajo de mis axilas y desabrochó mi corbata tirándola a un lado. Como me pongo cuando lleváis corbata dijo mientras punteaba mis nalgas con su poderosa verga.Sus manos desabotonaron mi camisa, le ayudé a quitármela y también cayó al suelo. Sus manos se apoderaron de mis tetillas, acariciándolas y sobándolas a su antojo, mientras su ...
... lengua me lamía las mejillas. Giré mi cabeza y entreabrí la boca ofreciéndome por entero a ese machoMe besó de una forma sucia, metiendo su lengua en mi boca para jugar con la mía, mezclando nuestra saliva. Su mano descendió por mi torso, el estómago hasta alcanzar mi pollita, bajo el prepucio acariciándome el frenillo por su parte más sensible y me masturbó.La mano de Don Carlos subió por mi muslo, me separó las piernas y comenzó a magrear mis testículos. Un suspiro y fuerte gemido salieron de mi boca. Su otra mano agarró mi rabo, bajó mi glande y con la yema de sus dedos empezó a acariciarme el frenillo. Mis gemidos y jadeos aumentaron.¿Te gusta madurito de mierda, soy tu señor verdad? dijo el árabe. Me gusta señor, contesté entre jadeo y jadeo.Mastúrbate para mí madurito, quiero ver como te corres sobre el lavabo dijo mientras su mano dejaba de acariciar mi polla. Empecé a meneármela como un verdadero pajillero mientras el chico comenzó a darme una serie de fuertes nalgadas en mi culo.Antes de la quinta nalgada me corrí entre espasmos de placer sobre el lavabo, cuatro lechadas lo mancharon. El chico acarició mis testículos para que me quedase bien ordeñado y ordenó: cómete tu propia leche puto maduro. Me puse en pompa, enseñando mis nalgas y mis testículos a ese macho, y empecé a lamer mi leche esparcida por el lavabo.El árabe aprovechó mi postura para pasar el canto de la palma de su mano entre los cachetes de mis nalgas. Su otra mano cogió parte de mi leche esparcida sobre ...