1. Aprovechándome de papá


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... y no podía bajarlo. Pronto, ya sin más, mi papá me abraza por la espalda y me rodea con uno de sus brazos para tomar una de mis tetas. Obvio no eran tan grandes como las de una mujer real, pero por primera vez agradecía estar tan gordo como para tenerlas. Mi papá borracho no parecía darse cuenta de la diferencia y siguió. Yo, ansioso, di otro paso y acomodé mi enorme y regordete culo contra su entrepierna. Mi papá en un tono fuerte y bastante dominante me tomó de la gordura de mi panza soltando mi teta para así empezar a frotarse fuerte contra mi culo -¿Tanto lo quieres? - Me preguntó y por un momento pensé que me había reconocido, pero no- ¿Quieres que te deje babiante la concha? -volvió a preguntar y noté que iba a hacer un ademán de agarrarme la entrepierna así que tomé su mano y, como pensé que también le gustaría como a sus hermanos, para distraerlo ,le comencé a chupar dos de sus dedos. Esos dedos olían a orina y me gustaba. Eran gruesos y ásperos, la sensación era más que deliciosa. Mi plan había funcionado a la perfección y ahora volvía a hablar -Que caliente estas, Mari - dijo mientras empezaba a sentir una poderosa y feroz erección frotarse contra mi culote. Me dije para dentro que era ahora o nunca, así que me escabullí dentro de la cama y me deshice del bóxer de mi papá para liberar esa enorme polla. No mentiría si es que dijera que medía al menos 20 centímetros. A mis 13 años era lo más grande que había visto. Apenas cabía el grueso en mi boca, pero lo mamé ...
    ... con ganas. Con mis manos rodeando su miembro y él a piernas abiertas como el ganador que se sentía, me dejó saciarme hasta con la ultima gota. Lamía sus testículos peludos, los metía en mi boca, jugaba con ellos y luego volvía lamiendo hacia arriba. Su polla estaba sudorosa, con olor a orines y ya con liquido pre-seminal en el glande. Me dediqué a recorrer con cuidado cada vena, sentir cada palpitación hasta que logré ponerla a tope con mi boca. Intenté hacer un garganta profunda, mas lo dura y firme que estaba ésta y debido a la posición no pude seguir, ya que lo lastimaría con mis dientes por lo gorda de su polla. Saciado estaba ya, dejé de temblar y ahora venía el momento final. Mi culo babeaba por la crema humectante y el sudor que me generó estar bajo la sabanas. -Déjame mamarte la conchita, mari -Escuché y quedé paralizado, puesto que rápidamente me descubrirían si es que me tocase la entrepierna. Sin embargo salí de abajo, agradeciendo que la cortina estaba cerrada. Solo oscuridad y olores eran los que permitían el reconocerse el uno al otro y fácilmente engañé a mi papá. Sentía el morbo de estar con mi papá y ahora besé sus labios para susurrar- -No, quiero tu lechita ahora -Dije caliente, intentando mantener mi voz femenina. Me di la vuelta y ahora subía el camisón hasta mi cintura y, con mi papá ya cansado, caliente y dejándose hacer, me senté de a poco sobre esa enorme y poderosa polla. Estaba babeando y me mordí el labio inferior con demasiada fuerza. El dolor era ...