Me vieron entrar en un piso de prostitucion pero no es lo que parece - Relatos Eróticos

Me vieron entrar en un piso de prostitucion pero no es lo que parece

Escribo este relato para aclarar una situación que condujo a un malentendido, alguien me ha ayudado a escribir las cosas que justifican el porqué del malentendido . Todo comienza cuando recibí en el buzón de mi casa publicidad sobre oferta de trabajo para señoras de mediana edad para trabajar como modelos, con buen sueldo, decidí llamar puesto que no perdía nada además que todo lo que requerían y ofrecían era acorde conmigo, el trabajo hecho a medida para mí . A veces es positivo mirar la publicidad del buzón. Llame y me citaron para hacerme un casting, acudí a un despacho en un edificio de oficinas, me atendió directamente la directora de la agencia que hacia la selección de las modelos, me hablo muy correcta y respetuosa explicándome de que se trataba, que buscaban mujeres con tallas grande y que aunque yo no estoy gordita sí que tengo bastante pecho y el trasero también grandecito, aunque no estoy gordita, no tengo barriguita. Me dijo que era ideal para el trabajo, que en la sección de lencería encajaría muy bien. Porque sobretodo buscaban una mujer con curvas pronunciadas y muy exuberantes. Me dijo que si estaba dispuesta a hacer una demostración, simplemente un paseíto, pero que tenía que desnudarme, pero sin hacer estriptis, me dijo que se presentaban muchas mujeres pero que tenían pudor y no eran capaces de quedarse desnudas ni delante de ella, y que era imprescindible porque para lencería es importante tener buena apariencia, no buscaban perfectas pero sí que se ...

... notase que una se cuidaba, pero lo principal es que luciesen su cuerpo sin ningún complejo y con seguridad en si mismas, sino no transmitían lo que se necesita para que la prenda que la modelo lleva guste. Lo entendí y no tuve problema en desnudarme, lo veía normal además sé que las modelos en muchos pases se cambian y no tienen intimidad. Me hizo dar unos paseos por la oficina, me tocó, después de pedirme permiso, para ver el tacto de mi piel y la consistencia de mi cuerpo. Me dijo si tenía alguna pega en que me pusiese aceite, le dije que no y ella misma cogió el frasco y me echó un chorro por la espalda y pecho, bajo por todo mi cuerpo, me lo extendió, la verdad que ni lo hizo en plan sensual, al contrario más bien un poco brusca, cosa que agradecí porque me estaba poniendo ya nerviosa. Al extender el aceite por mis piernas se me quedo mirando mi vulva, no decía nada, solo que separase las piernas, me observaba, me dijo que colocase las manos en la mesa y me reclinase, dejando las piernas rectas, que quería ver cuánto me colgaban los pechos, me los toco también de forma brusca, apretándomelos y balanceándomelos, después colocada detrás coloco sus manos en mis glúteos, me los apretó, movió y separó, permanecía con las manos en mis glúteos separándomelos dejando abierta mi vulva, los labios se me separaban no decía nada lo que hacía que me pusiese muy nerviosa. Entonces me dijo que verdaderamente my coño y mi ano parecían de un putón, yo no sabía que decir me quede callada y ella ...