¡¡¡ Qué tiempos aquellos !!!
Fecha: 13/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: renegadomonti, Fuente: SexoSinTabues
... despacio por favor señor, porque su pija es muy grande. ----Tranquila, le dije, no temas, te la iré metiendo despacito hasta donde la aguantes. ----Pero es que la tiene muy grande y tengo miedo a que me lastime. A todo esto yo presionaba con mi glande tratando de vencer la resistencia que estaba oponiendo tan linda como estrecha entrada. Por fin el glande se abrió paso. Me quedé quieto con la punta de mi verga clavada en esa conchita que yo quería perforar hasta su más recóndito rincón. Ella se había aferrado a mis brazos como buscando con esa acción la fuerza y el valor suficiente para que su conchita recibiera en su interior la verga que la estaba clavando. De sus ojitos brotaron un par de lágrimas, producto, pienso yo, más del temor a sufrir dolor, que al mismo dolor que podía sentir en ese momento. Cuando lo consideré oportuno, comencé a empujar para introducir más adentro mi verga. A cada empujón que yo daba, ella se quejaba y clavaba sus uñas en mis brazos. Lentamente me fui introduciendo en su cuerpito. Su pequeña cueva se iba abriendo a impulsos de mis empujones, que sin ser violentos, eran fuertes y continuados. Mi verga seguía entrando, hasta que llegó a un punto que no podía avanzar más. Había llegado al final de su túnel. Las paredes del mismo me apretaban dulcemente. Estaba caliente y húmedo. Comencé con el mete y saca, y ella a cada movimiento mío lo acompañaba con un quejido. Vi que comenzaba a abrir su boquita como si le faltara el aire. Yo no la aplastaba ...
... porque me sostenía con mis dos brazos apoyados en el colchón. Eso sí, su cuerpito había desaparecido debajo del mío. Pero ella también hizo su parte, ya que hizo desaparecer casi toda mi pija dentro de su rajita. Esta ya había logrado adaptarse al tamaño de mi verga, pero se notaba que estaba dilatada al máximo, ya que oprimía todo el largo de la pija que tenía clavada en su interior. Continué culiando a esta criatura, y cada vez con mayor fuerza y rapidez. Vi que ella también estaba disfrutando el momento. Mi verga se deslizaba por esa caverna dilatada y lubricada con rapidez, disfrutando de cada movimiento, tanto de ella, que ya se había sumado participando activamente, como de los mío. Me doblé para poder besarla, y ella recibió gustosa ese beso pleno de lujuria. Nuestras lenguas se buscaban y se encontraban. La saliva de ambos se entremezclaba y la bebíamos gustosos. La saliva de una nena es deliciosa. Ella elevó sus cortas y delgadas piernitas al aire y las posó sobre mis flancos mientras con desesperación iba al encuentro de los empujones de mi cuerpo buscando que la penetración sea más completa. Eso me demostró que estaba teniendo un orgasmo. Quizás el primero de su corta vida, cosa que luego me confirmó. ---- ¡Ay señor, ay señor, ay señor, siento algo, algo raro, ay, ay, no puedo respirar, ay, ay, qué es esto señor, qué es, ay, ay, ay! ---- ¡Estás acabando mi amor, te estás echando un polvo, asi como el que te voy a echar yo! ----- ¡Ay si, si, siiiiii! ¡Ahhhh, porque, ...