1. Hombre primera vez con hombres


    Fecha: 15/07/2019, Categorías: Gays Autor: Hombreenlaoscur, Fuente: CuentoRelatos

    ... dabas señales de que te apeteciera se desistía, aunque todo muy cordial y con respeto.
    
    Recuerdo el primer tío con el que me encontré solo, aun había poca gente. Este no tenía calzoncillos, cosa que estaba permitida, además luego había quien por motivos de la acción se los quitaba, o se lo quitaban... pero ya explicaré.
    
    Con este primero, tuve una extraña reacción, nos mirábamos de lejos, él me comía con la mirada. Tenía una poya bastante grande y gorda pero no me causaba ninguna excitación. Estaba dejado físicamente, no era mayor, pero también tenía pelo en la poya y casi me hizo pensar 'que hago aquí'.
    
    Poco a poco fui cambiando de opinión conforme fue llegando gente. Nadie pasaría de los 40 o poco más, todo el mundo muy cuidado, casi todos depilados en la poya, otros no, pero mucha gente de gimnasio, de cuidarse el aspecto. En total la hora de máxima gente habría unas 40 personas.
    
    Debo continuar con mi primer contacto que ya he mencionado, pues si no me excitaba de ningún modo, para demostrar que estaba en el juego, y que no estaba ahí de mirón, al pasar junto a él y acariciarme, seguí de largo pero le pasé la mano y acaricie su poya, cosa que noté que le debió excitar por esa enorme poya empezó a engordar. Luego me persiguió más adentrada la noche varias veces, parecía conformarse mirándome mientras le apretaba un poco su poya y seguir a otro lado.
    
    Después de ese no recuerdo como fue, el orden porque por momentos todo iba a una velocidad de vértigo.
    
    Por los ...
    ... gestos, movimientos, algunas veces que al oído se dice un 'vamos a otro lado' etc., parecía todo el mundo como yo, nadie había afeminado.
    
    Las cosas pasaban en habitaciones, que si se ve que hay dos te vas a otro lado o sitios como pasillos, por ejemplo, o salas grandes donde en algún momento aquello era todos con todos.
    
    Está unido en esta planta de arriba, aunque casi se necesite un mapa.
    
    Mi deseo de comerme una poya ya iba en aumento. El local estaba ya con las 40 personas aproximadas.
    
    Recuerdo, que había gente que me miraba, se me acercaba, me tocaba la poya por encima del calzoncillo (yo estuve ya a partir de aquí empalmado toda la noche y se veía por mucho calzoncillo apretado, no lo podía disimular) yo le devolvía el gesto, con el que le decía sin palabras por la forma de tocarle la poya, que me ponía. Este contacto, pese a estar deseando comérsela, se agachó, se puso de rodillas delante, me bajó el calzoncillo hasta los huevos y me la empezó a chupar y babear que tuve que decirle al oído: -por favor tío para, que no puedo aguantar. Estaba a punto de correrme y él lo notaba pero me hizo caso y paró. Todo el mundo se respetaba, lo vi a lo largo de la noche.
    
    Después de este contacto me fui a dar una vuelta para que se me bajara un poco la excitación, aunque era complicado ya con el local como estaba y pasando todo lo que pasaba.
    
    Bajé a la barra a pedir otra copa y pensé: esto va a ser difícil, aguantar sin correrme y con mi deuda pendiente de comerme una ...