1. LA ÚNICA VEZ QUE ME DEPILÉ


    Fecha: 30/08/2017, Categorías: Gays Autor: richard kajagoo, Fuente: RelatosEróticos

    ... todo redondito, riquísimo y depilado!
    
    Él se sorprende gratamente y me dice “Estás depilado?”. – Te gusta?, le contesto. Él se acomoda mejor en el asiento y con las 2 manos, me baja el pantalón y la trusa hasta las rodillas y mientras yo se la sigo chupando con todas mis ganas, él me soba con igual dedicación, recorre mis nalgas, mi hoyo, cada centímetro de mi trasero, reconociéndolo, disfrutándolo, le alucina mi culo totalmente depilado, “Parece un culo de hembrita, que rico culito tienes, y que delicioso me chupas la verga…”. La calentura del tipo hace que me levante de los hombros y me pide que me ponga en cuatro, quiere darme por el culo. Yo saco del pantalón un sachet de lubricante y un condón, el tipo me llena el culo de crema y se hecha un poco en la verga por encima del condón, yo ya estaba caliente también, y el tipo comienza a meterme la verga de una manera deliciosa. Me duele un poco al comienzo, pero una vez que le tuve dentro, el tipo se queda parado, no se mueve, solo me comienza a magrear las tetillas por debajo del polo. Yo tomo un poco de aire, y me muevo ligeramente para ver si todavía me dolía. Deje de sentir dolor y me metí la verga de nuevo hasta el fondo. El tipo lo asumió como señal de que ya estaba listo y comenzó un mete y saca brutal, yo tuve que taparme la boca con una mano porque me estaba volviendo loca con sus embestidas. ...
    ... Tenía ganas de gritar que me rompa todo, pero el hecho de estar en un lugar público hizo que me mordiera los labios, me dio como unos 10 hasta minutos hasta que tensó el cuerpo, me sacó la vega del culo, se quitó el condón y me agacho para que me chupe su corrida que fue muy abundante, parece que el tipo no la daba hace mucho tiempo, no deje que se me escapara ni una gotita. Ambos terminados rendidos sobre los asientos. Levanté un poco la cabeza y vi muchas miradas curiosas hacia nuestro lado. Al rato, ambos nos acomodamos la ropa y bajamos al baño, conversamos un poco y se despidió de mí. “Me voy, tengo que ir a trabajar, vienes a menudo por aquí?”. – No siempre, pero si vengo, lo hago solo los días miércoles. “Ah, qué bueno, me daré una vuelta uno de estos miércoles, ojala te vuelva a encontrar”. – Ojalá, me gustaría repetirlo.
    
    Me dio la mano, se despidió, yo me metí a una cabina del baño para limpiarme un poco, cuando escucho que el tipo le dice a alguien de afuera: “Qué rico culito tiene, y está todo depiladito, te lo recomiendo, le gusta la verga…”. No sabía con quién había hablado, al salir del baño no vi a nadie alrededor, me pareció extraño. Miré mi reloj y vi que todavía era temprano, y decidí quedarme un rato más… ahí es donde se podría decir que empezaría la aventura sexual debido a mi depilación. Pero eso se los contaré en la siguiente entrega. 
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