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Mi novia es una ninfómana − Parte II
Fecha: 18/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: pierrelouis, Fuente: CuentoRelatos
... desnudez. Su rostro seguía inescrutable, no sé si le gustaba o no lo que veía. Me vendo los ojos con un pañuelo de seda negro, se llevó mi chubasquero y me dejo desnuda en medio de la salita inmersa en un mar de dudas… Debió pasar una hora más o menos y seguía sola en la habitación ya no se oían voces, no sé si se habían ido o estaban todos callados tampoco podía ver que sucedía. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, notaba el miedo todavía no sabía por qué, mis pensamientos mi calenturienta imaginación, no lo sé. De repente el sonido de una voz cálida me tranquilizó, era él, me cogió de la mano con suavidad me llevo junto al sillón, me hizo poner de rodillas y él se sentó recuerdo sus palabras “hoy es un día muy importante, sé por qué has venido y tú también lo sabes, si decides quedarte no saldrás de aquí en una semana, serás castigada sin motivo y aprenderás a obedecerme. Hay que forjar tu carácter. Si no estás segura puedes irte ahora mismo”. Mis miedos no se habían disipado, aun creía que había más gente, su tono paternalista me hacía sentir segura. Todo mi ser bullía de excitación, ahora era capaz de aguantar cualquier infierno, La primera noche recibí un fuerte castigo, me azoto los muslos, las nalgas y los riñones, con un látigo primero y con una vara más tarde, notaba su aliento en mi mejilla cada vez que se acercaba y eso era suficiente para darme valor y aguantar… Me llevo a un cuarto pequeño, contiguo a la sala china, parecía la celda de un monasterio, una cama ...
... de barrotes de bronce, un pequeño armario y un reclinatorio, en la pared de enfrente una puerta que luego averigüe que era un cuarto de baño, no tenía ventanas al exterior. Esperaba de pie en medio de no sé cómo llamarlo, tanto lujo en un sitio y esto tan austero, oí el ruido del agua al caer un perfume suave y agradable empezaba a inundar mi nuevo aposento, mis muslos y nalgas me dolían, no me atrevía a mirarme ni a tocarme, se puso delante de mí, no había perdido la compostura ,su cara seguía igual, su traje inmaculado, me ordenó quitarme los zapatos, el liguero y las medias, totalmente desnuda me guío a la estancia contigua, era muy amplia, mayor que la habitación, todo de mármol, suelo y paredes, el techo de espejo reflejaba mi cuerpo, en medio una gran bañera redonda también de mármol se llenaba de agua y espuma, el calor que desprendía llegaba hasta mí, detrás de la bañera un espejo con dos lavabos delante, a la izquierda un retrete y frente a él un bidé. La forma de guiarme, suave, me hacía dudar, tan frío y cruel hace unos momentos y tan cálido y cariñoso ahora. Me sumergí en el agua, al rozar la zona afectada por los azotes sentí un escalofrío, como si otro latigazo acabara de estrellarse contra mi cuerpo. Me explicó que era causante a la esencia de hierbas que había en el agua, me harían sentir bien, me relajarían y reducirían las zonas inflamadas. Frotó mi espalda con suavidad y pasión, mi excitación estaba por las nubes, pensaba en tenerle dentro, salí fuera de la ...