Jugué a ser mujer y me hicieron mujer - Relatos Eróticos

Jugué a ser mujer y me hicieron mujer

Hola a todos, me llamo Keren, mi madre y yo somos venezolanas y vivimos en España desde hace mas de 17 años. Yo ahora tengo 21 años, pero esto empezó cuando yo tenía 12, y hasta ahora son la amante de mi padrastro. Mi padre nos dejo cuando yo tenía 5 años, pero mi madre siempre se hizo cargo de todo, siempre me sacó adelante. Yo desde que nací, siempre fui muy pequeña, mis padres me decían que parecía una extraterrestre, ya que mi cuerpo es pequeño, pero mi cabeza es grande en proporción. A los 12 años, no medía mi un metro cincuenta, apenas me estaban saliendo las tetas, y mi cola era casi plana. Mi madre estaba saliendo con Gerardo, su novio, venezolano, los dos tienen 46 años, mi madre trabaja todo el día y Gerardo trabaja en casa. Cuando estaba cumpliendo los 12 años, me llevaron a comer fuera, recibí regalos, estaba feliz, ya que era la primera vez que me celebraban un cumpleaños, ahí me dieron la noticia de que mi madre y yo iríamos a vivir a casa de Gerardo, nosotras vivíamos en una pieza, que alquilábamos a una señora boliviana, y yo ahora tenía mi propia habitación, mi propio baño, ya que el de ellos estaba en la habitación principal, agua caliente para ducharme sin que nadie me diga nada, era como si estuviera viviendo un sueño. Mi madre estaba todo el día fuera de casa, y pasaba la mayor parte del tiempo con mi padrastro, nos teníamos mucha confianza, yo llegaba del colegio, me duchaba, y me ponía mi pijama liviano y siempre estaba descalza, ya que hace mucho ...

... calor, y así estaba por casa, haciendo cosas, o hablando con Gerardo, "que lindas piernas tienes Karen", me dice mi padrastro, "hay, gracias", le dije, levantando mis piernas y moviendo mis pies para los costados, y Gerardo me agarra los dedos de los pies y me hace cosquillas, haciendo que ría a carcajadas, "no, que tengo muchas cosquillas", le dije, quitando mi pie, pero él se puso en pie y me empezó a hacer cosquillas en las costillas, haciendo que me ría a carcajadas, mientras luchaba con él para que deje de hacerme cosquillas, y en la lucha que teníamos, Gerardo pasa sus manos un par de veces por mi pequeñas tetas, yo lloraba de risa y tenía hipo, "Karen siento haberte tocado las tetitas", me dijo Gerardo, "hay hombre, no es nada, estábamos jugando, aparte no hay mucho que tocar", le dije riendo, "no, se notaron duritas", me dijo, "pero si apenas me están saliendo", le dije, dejando que Gerardo me agarre de un brazo y me haga ir hacia él, me paro frente a él y me levanta la camiseta de mi pijama, mirando mis pequeñas tetas, "que bonitas que son", me dijo, bajando su cabeza y metiendo una de mis tetitas en su boca, que básicamente eran solo los pezones que se estaban abultando, eso hizo que suspire al sentir su lengua lamer mi pezón, Gerardo me abraza fuerte de mi cintura y me siguió mamando mis teticas mas fuertes, haciendo que yo le acaricie su cabeza mientras su lengua me hacía sentir sensaciones muy raras, pero me gustaba como me lamía los pezones. Su mano se metió dentro ...