Jugué a ser mujer y me hicieron mujer - Relatos Eróticos

Jugué a ser mujer y me hicieron mujer

... de mi pantalón corto y me empieza a acariciar las nalgas y bajando su mano por entre mis nalgas pasaba su dedo por mi cuca, haciendo que gimas mas fuerte, "te gusta Karen?", me dijo, acariciando mi cuca y lamiendo mis pezones, "si", le dije, abriendo mis piernas, "quieres acariciarme tú a mi?", me dijo, pasando su dedo por dentro de mi cuca, "me quieres acariciar a mi?", me dijo, besando mis labios, eso me dio como una descarga eléctrica, ya que era mi primer beso, "si", le dije, viendo como sacaba su verga de dentro del pantalón, que estaba dura, la veía muy dura y me parecía enorme ya que era la primer verga que veía en mi vida, haciendo que la agarre con la mano, y me decía que suba y baje el prepucio, mientras no dejaba de acariciar mi cuca y mamar mis pezones. "me quieta el pantalón del pijama y me dice que me quite la parte de arriba, quedando completamente desnuda delante de mi padrastro, que no dejo de seguir con sus caricias y su lengua en mis pezones, haciendo que gima mas y mas fuerte, me dijo que le de unos besos en la verga y yo agachando mi cabeza le empece a besar su verga, él me decía como mamar su verga, como lamer, la besaba y él pasaba su mano por mi espalda llegando a mi cola y pasando sus dedos por mi chiquito, por mi cuca, haciendo que grite de placer sin dejar de mamar su verga, "vamos a la cama", me dijo, dejando de acariciarme y sacando su verga de mi boca, me levanta en brazos y me lleva alzada a la cama dejándome acostada boca arriba y me hace abrir ...

... mis piernas y mientras se desnudaba me miraba la cuca. Cuando se desnudó por completo, me abre mas las piernas metiendo su cara y yo gritaba, movía mi cuerpo de un lado a otro, sintiendo un placer tal, que jamás en mi vida lo había sentido con la lengua y la boca de Gerardo, lamiendo y mamando mi cuca, me hace dar la vuelta, quedo con mi cola para arriba, siento como me abre las piernas y con sus manos me abre las nalgas y me empieza a mamar el ano, yo le daba patadas a la cama a medida que Gerardo pasaba su lengua por mi chiquito, gritaba, sentía sus dedos acariciando mi cuca, yo estaba desesperada, quería hacer algo mas pero no sabía que, hasta que Gerardo pone una almohada debajo de mi barriga, haciendo que levante mi cola, siento su peso sobre mi cuerpo como acomoda su verga contra mi ano, y grito cuando empieza a hacer presión y su verga me iba entrando abriendo mi chiquito, yo gemía, movía mi cuerpo sintiendo como su verga entraba lenta pero sin detenerse dentro de mi cola, sentía con que suavidad me rompía el chiquito, como se abría mi cola por dentro, como me hacía gemir de placer y dolor al mismo tiempo, hasta que siento mis nalgas pegadas a su cuerpo y como me aplastaba con su peso y movía su verga dentro de mi cola, haciendo que siga gimiendo, sintiendo como poco a poco el dolor del chiquito se me iba llendo, como me iba sacando la verga de la cola, y agarrando mis pies me hace dar la vuelta, quedando boca rriba, me levanta las piernas y vuelve a meter su verga de ...