1. Mi primera verga: culo destrozado por mi tío (2a parte)


    Fecha: 18/07/2019, Categorías: Gays Autor: RodrigoMH, Fuente: SexoSinTabues

    ... Entre las embestidas a mi garganta, podía mirar su cara de placer y yo me sentía en las nubes. En un minuto sacó su verga y escupió dentro de mi boca diciendo –Así perrita- Eso me descolocó, no me sentí cómodo con ese trato en ese instante debo reconocer, pero para entonces él se había convertido en mi amo, en mi dominador, yo instintivamente asumí mi nuevo rol con obediencia, sin cuestionarlo ni conocer nada de ello en experiencias sexuales. Yo era demasiado inocente entonces en una familia muy cristiana, las penas del infierno caerían sobre mí solo si me atrevía a mirar una porno. Jajaja, no sé qué me espera ahora a los 29 con todas las ‘aberraciones’ que he cometido. Siguió violando con fuerza mi boca, yo ya me encontraba absolutamente sometido a mi tío cuando pellizcaba mis duros pezones, llamándome su puta su perrita. Escupía mi cara y me apretaba con fuerza del cuello. Yo me sentía en otro mundo y no sabía cómo terminaría todo, jamás nunca había imaginado a mi siempre cariñoso y atento tío Ricardo en una faceta así. Pero me gustaba, me excitaba de sobremanera. Mi pene comenzaba a endurecerse de nuevo. Yo quería seguir a toda costa y experimentando todo con ese macho de brazos definidos, de pectorales velludos prominentes y de barriga y abdominales duros. Me estremecía y retorcía a cada embestida de mi tío, mi cuerpo adolescente le pertenecía y anhelaba más. Yo acomodaba cada vez mejor mi cuello para recibir esa pija cabezona, dura y venosa que follaba mi boca con ...
    ... brutalidad. Su respiración se aceleró y sus penetraciones eran más y más fuertes, al punto de ahogarme y dejarme sin respiración. Comenzó a bramar y a llamarme puta con una voz de macho increíble. Cogió mi cabeza con fuerza por la nuca y apretó hasta el fondo sin soltar. Mi cabeza ya colgaba hacía rato y sentía una presión increíble, tenía sus grandes e hinchadas bolas en mi cara. Las vi contraerse al minuto que sentía el primer chorro de leche tibia correr por mi garganta. Él continuaba apretando y yo me sentía demasiado ahogado, comencé a forcejear para poder respirar mientras él bramaba por su orgasmo depositando cada vez más semen en mi boca. Mis ojos estaban hinchados, sentía que explotarían, pero me apretó con más fuerza con ambas manos: mi cuerpo menudo y pequeño nada podían contra ese hombre fornido mucho más grande y pesado que yo. Dio un último espasmo antes de soltarme, apenas me sentí liberado giré sobre mí y tosí derramando parte de su abundante semen sobre su abdomen –No, no… ese es para ti putita, cómetelo!- ordenó y me llevó con fuerza cogido del pelo a su cuerpo… aún no me reponía del todo y tuve que lamer el semen que derramé sobre su cuerpo. –Trágalo!- ordenó mientras aún me sostenía del pelo. Tuve que hacerlo, pero me encantó esa bestialidad con la que me sometía. Luego me besó e introdujo su lengua con fuerza a mi boca para saborear los restos de su semen. Me sentía extasiado. Me llevó a su cama, donde me ordenó ponerme en 4 para lamer mi culo y darme nalgadas. ...
«1234...»