1. Auto felación


    Fecha: 19/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Elegos, Fuente: CuentoRelatos

    ... me hice mi primera paja pensando en un tío. Me encanto correrme mientras imaginaba como chupaba y besaba cada rincón de ese cuerpecito joven.
    
    Desgraciadamente, después de eso empezó a evitarme. Si coincidíamos en el ascensor subía por las escaleras o las bajaba. No volvió a ofrecer ningún espectáculo de salón. Empecé a valorar la idea de ir a visitarlo yo al piso. O mejor hacerlo cuando su madre saliese y violarlo por el pasillo. Pero no hizo falta. Un día coincidí con él en el ascensor y estaba su madre así que no pudo subir por las escaleras. Se puso muy nervioso.
    
    Su madre no se dio cuenta, de hecho a su madre le importaba más yo que otra cosa. Empezó a hacerme preguntas sociales y vio que era un hombre culto con estudios y esas cosas. Como el “zagalaín” no iba muy bien en la escuela. Había repetido en la ESO y otra en Bachillerato y tenía pinta de volver a repetir su madre me dijo si yo le haría el favor. Bueno le dije yo, si es puntual que se vaya pasando y si vemos que es mucho ya arreglamos el precio. No en dinero que no me hace falta, pero es que como fatal lejos de casa. Eso le dio pie a la madre a presumir de lo buena cocinera que era y de otras cosas que también sabía hacer.
    
    Esa misma tarde Kevin (el zagalín) se pasó por casa. Traía una libreta y no sé qué más. Estaba tan nervioso que si lo pinchaba seguro que saltaba hasta el techo. Se sentó en el comedor, de espaldas a la ventana. De vez en cuando miraba a la ventana con odio, como si la ventana tuviese ...
    ... alguna culpa. Como vi que no decía nada le dije:
    
    — Bueno a ver que me has traído—
    
    —Se lo vas a contar a mi madre… ¡Por favor! No se lo cuentes… si solo fue esta vez, es que me dijo uno que no era capaz y yo, bueno, no sé, y jooo… en serio no lo volveré a hacer—
    
    —Esto, no pensaba contárselo— dije ­—es cierto que no pensé que eso se pudiera hacer y por eso me sorprendí mucho, pero bueno, tú sabrás, ya eres mayorcito—
    
    Esto hizo que respirase y se relajará mucho. La verdad es que después de hablar un rato con él no era tan mal chaval. No era un porrero, solo un poco chulito. Tenía una mirada inteligente y potente, una nariz redondeada y chata, unos labios muy carnosos y una cara ovalada, medio aniñada. Era terriblemente atractivo, y ese pelo rapado por todos los lados menos en la cresta solo le daba un aire a niño malo muy apetecible. No había traído ningún deber solo quería suplicar por su vida o eso pensaba él.
    
    Al salir, por el pasillo pude observar su culo redondeado y respingón. Estaba mirando ese apetecible culo cuando me preguntó si era uno de eso gays maricones de mierda.
    
    —Pues la verdad es que no creo, porque tengo la sana intención de zumbarme a tu madre en cuanto me invite dos veces a cenar.
    
    Se quedó mudo, no creo que se esperase semejante contestación. O tal vez esperaba otra. Estábamos ya casi en la puerta cuando le pregunté: — ¿Tienes novia? —
    
    —Sí claro y tenemos sexo muchas veces
    
    — ¿Y novio? — Repuse
    
    —Puto marica
    
    —Pues no lo entiendo— ...