1. Auto felación


    Fecha: 19/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Elegos, Fuente: CuentoRelatos

    ... Contesté ignorando su insulto
    
    — ¿El qué no entiendes?
    
    —A ver como a cualquiera nos gusta que no la chupen… de hecho seguro que tu madre la chupa de vicio
    
    —Cabrón— pero ambos compartíamos ya la broma y solo pudo que reírse.
    
    —Claro a ti te la chupa tu novia
    
    —Sip
    
    —Pero si no tienes novio, y es evidente que te gusta comerte una buena polla, qué vas a hacer, ¿seguir chupándotela siempre? ¿Cómo sabes que no eres gay si te gusta chupar pollas?
    
    —Tú lo que quieres es que te la chupe, puto marica
    
    —Bueno a lo mejor eres bi
    
    — ¿Qué es eso?
    
    —Que te gustan las dos cosas
    
    Se quedó pensativo. Al lado de la puerta. Miraba la puerta pero no la veía. Estaba pensando algo. Así que lo cogí de la mano y lo llevé a mi habitación. Me senté en la cama, le baje la cremallera y le saqué toda esa polla del pantalón. No me corté un duro y empecé a chupársela. Creció rápidamente. El empezó a poner cara de deseo y al poco tiempo se quitó la camiseta. Cuando intentó quitarse los pantalones lo empuje un poco y cayó sobre la cama. Me puse de pie le cogí la cresta del pelo y le puse mi polla en la boca, se resistió un poco, pero se la metió toda y empezó a chupármela. No me corté un pelo y cuando noté que me venía ni le avisé ni nada, me fui en su boca.
    
    Me tumbé para recobrar el aliento y él estaba a mi lado majeándose. Empecé a chupársela de nuevo y él se acurrucó y empezó a competir conmigo por chupar aquel rabo. Así que le comí ...
    ... los huevos y luego el agujerito del culo. Le metí un dedo y jadeó. Se volvió a tumbar y me acosté encima de él besándolo con pasión. Me devolvió todos los besos. En un momento dado mirándome a los ojos con esos ojazos negros me preguntó: —¿Cuándo te folles a mi madre te voy a tener que llamar papá?
    
    —Ahora cuando te reviente el culo a pollazos y me corra dentro de ti, me llamas lo que te salga de los huevos, ¿vale marica?
    
    —Si papi
    
    No me lo pensé dos veces le subí las piernas y penetré ese culo respingón y virgen. Costó horrores meterla, pero fue divino. Era tan elástico que se la podía meter en cualquier posición. Nos besábamos con pasión. Finalmente lo tumbé de lado y acoplándome por detrás se la metí mientras me dedique a hacerle una buena paja. Él no paraba de besarme con esos hermosos labios y me llevaba a la locura. Entonces empezó a decirme: —papi creo que me voy a correr, ¿quieres?
    
    No respondí solo le pajeé más fuerte y explotó en mis manos. Fue una corrida monumental. Salía lefa de aquella polla a borbotones. Eso me excitó tato que me corrí en su culo abundantemente.
    
    He de decir que su madre y yo acabamos medio juntos, hasta un día me grabe mientras se la metía por el culo para enseñárselo; pero finalmente lo dejamos como amigos. Por el bien de su hijo que había hecho muy buenas migas conmigo. Y no quería quitarle una buena figura paterna. La verdad es que migas no sé si hicimos pero leche la hacíamos a litros. 
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