Mi primera experiencia - Parte 8
Fecha: 19/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos
... me dejé caer casi desmayada y allí recostada y algo acalambrada incliné levemente mi cabeza, para ver a mi alrededor a esas parejas que habían sido artífices de múltiples intercambios. Algunos aún continúan en sus batallas sexuales.
Palpé mi ano que se florecía hacia afuera como una rosa encarnada, manchándome con sangre los dedos. Cerca de donde yo me encontraba, el joven Tarzán y otro hombre se deleitaban con la ardiente Gatúbela que en un sándwich erótico, recibía por delante y por atrás los preciados miembros de sus contendientes. En otro rincón cercano alcancé a distinguir la silueta de una mucama, era mi amiga Mabel. Sin duda ella había caído, al igual que yo, en el vicio de esas pasiones eróticas y se retorcía en fantásticas contorsiones con el cariño que le brindaba una hermosa dama que le relamía los pechos, mientras un hombre disfrazado de Batman se la cogía ceremoniosamente. Su esposo el Pirata estaba en otro rincón con otro caballero, sirviendo a otra joven mujer.
Jamás imaginé tamaña orgía como la que se había desatado en esa noche de sexo total.
Sentía mi cuerpo destrozado y agotado, con las caderas adoloridas y la cola ardiendo, colmada con tanto esperma en mis agujeros y estómago, como nunca había tenido en mi vida.
El espeso y lechoso líquido brotaba brillante por mi vagina sonrojada y por el agujero anal florecido y aún dolorido, chorreándome por las piernas hasta morir en mis traginadas botas negras con rayas blancas que aún tenía puestas. Mi ...
... pequeño vestido de cebra estaba totalmente empapado en sudor y semen y mi colaless, vaya a saber dónde quedó.
Mi esposo había regresado y se había sentado a ami lado, yo me recosté moribunda en su pecho, y en mi mente le agradecí el haberme permitido vivir tan hermosa velada
Luego llegó mi amiga Mabel, caminando con declarado cansancio del brazo de su esposo y los cuatro, sin mayor diálogo, acordamos marcharnos. En el viaje de regreso, totalmente adormecida en la calma del amanecer que llegaba, fui repasando con mi mente nuevamente los momentos vividos sin prestarle atención a los comentarios de mi amiga sobre lo lindo que había estado la fiesta.
Durante un par de días mi cuerpo padeció el cansancio y el dolor en mis preciados agujeros, que mantenían vivo el recuerdo de todo lo vivido esa noche de sexo con tanto semen recibido y los increíbles orgasmos que disfruté.
Luego de esa noche hemos vivido con mi esposo varios encuentros con nuestros amigos que conocimos en aquel lugar.
El rubio Vikingo se llama Franco Blender, ingeniero, descendiente de holandeses, tiene 43 años y su bella y escultural esposa disfrazada esa noche de Amazona, es una hermosa sanjuanina de 32 años de piel tostada y ojos verdes, profesora de aeróbic. Su debilidad es gozar con los esposos de las parejas nuevas y no se privó de hacerlo con mi esposo esa noche. Con ellos nos hemos encontrado un par de veces. Gatúbela de 40 años, con su marido Drácula de unos 45, son integrantes anónimos que por ...