Una secretaria especial
Fecha: 21/07/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: luli96, Fuente: RelatosEróticos
Hola a todos.Soy Lucia, Luli para los que me conocen. Tengo 22 años, soy delgada, piel blanca, cabello castaño claro y mi principal atractivo es mi cola, que no es tan grande pero bien paradita. Tengo novio desde hace casi 1 año, Ezequiel de 27 años y soy la amante de mi jefe desde hace tres años. Se llama Javier y es un distinguido abogado de 52 años.
Todo comienza cuando mi padre, amigo de Javier, me recomienda para trabajar en el estudio jurídico de Javier. terminaba el secundario y 19 añitos recien cumplidos.Para mi primer dia de trabajo traté de dar una buena impresion asi que me vestí con una camisa blanca y una pollera de raso negra que contorneaba muy bien mis curvas, me sentía sexy pero formal a la vez. Al llegar al estudio pude notar como Javier me desnudo con la mirada. No sacaba sus ojos de mi cola pero siempre sin propasarse.
Era un hombre bastante serio y amable.Pasaron los dias y me adapto bien a las tareas de una secretaria. Ya pasado casi un mes una gran noticia revolucionó el estudio, Javier había ganado un caso muy importante para él ya que defendía a un gran amigo suyo y para festejar este amigo organizó una cena. Javier era divorciado por lo que me invitó a mi a la cena. Sin querer hacer un desplante no tuve más opción que aceptar.Para esa noche quise estar deslumbrante para que mi jefe no se incomode con mi aspecto. Me puse un vestido negro, largo y con espalda descubierta.
Javier pasó muy puntual a recogerme, me saludó con un beso muy dulce en ...
... la mejilla. Manejó su auto hasta un exclusivo restaurante y al entrar me topé con la sorpresa que en la cena estaban solos el amigo y cliente de mi jefe, Dante, y su mujer. Una pareja de unos 45 o 50 años, el era un empresario y ella una médica cirujana. La noche comenzó incomoda ya que parecía la hija de la pareja o peor aun prostituta de mi jefe.
Después de un par de tragos me relajé y pude disfrutar de tan grata compañía. La noche ya terminaba, yo un poco mareada por el alcohol, mi jefe como un caballero me llevó hasta casa donde al llegar Javier me ofreció su mejilla para despedirnos. No se que me pasó pero me acerqué a él y le di un dulce beso en los labios. Él se quedó helado mientras que yo completamente sonrojada huí de la situación y entré a casa.
Ese lunes debía volver a trabajar y no quería cambiar ningún detalle de lo cotidiano como si nada hubiese pasado. Me puse mi pollera de raso, mi camisa blanca como acostumbraba ir vestida. Llegué al estudio y sin anunciarme comencé a hacer tareas pendientes. El solo hecho de estar ahí me ponía nerviosa... Hasta que se escuchó la voz de Javier.J- buen día Luli necesito el expediente de los García.Tragué saliva y contesté: si si he ya voy señor.
Entre en su despacho y sin poder mirarlo a la cara busqué en el armario el dichoso expediente. De espalda a el me incliné hacia delante para leer los rótulos, siento las manos de Javier tomándome de las caderas y llevándome hacia su bulto. Mi culito refregándose en su bulto, ...