1. Los pies de Gonzalo


    Fecha: 22/07/2019, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Siempre me habían llamado la atención los pies de los chicos que me gustaban. Estaba muy nervioso con la idea de que fuera a venir a mi casa. Al salir de clase me fui corriendo a mi casa. Al llegar mis padres me dijeron que tenían que irse pero que volverían para cenar. Íbamos a estar Gonzalo y yo solos en mi casa toda la tarde. Gonzalo llegó puntual, llevaba las mismas zapatillas que esa mañana y no sé porque eso me excitó un poco. Fuimos a mi habitación y nos pusimos a hacer el trabajo. Cuando llevábamos una hora nos tomamos un descanso. -Me gustan tus zapatillas -le dije intentando romper el hielo. -Están un poco gastadas -dijo moviéndolas. Me quedé embobado mirando sus zapatillas y él se dio cuenta fue un momento un poco incómodo pero se pasó rápido y seguimos con el trabajo. Una parte del trabajo consistía en hacer un dibujo de una célula en una cartulina grande y le dije a Gonzalo que iba a empezar con eso mientras el terminaba la otra parte. Como no había espacio suficiente me puse en el suelo. Tenía los pies de Gonzalo cerca y disimuladamente me iba acercando hasta que estuve lo suficientemente cerca como para que llegara el olor que salía de sus zapatillas. Era un olor leve pero se notaba que dentro de las zapatillas el olor era mucho más intenso. -¿Por qué me miras tanto las zapatillas? -me preguntó. -Por nada especial, simplemente me gustan. -¿Te gustan las zapatillas o el interior? Me quedé callado mirando al suelo. -Una vez en un chat un hombre me dijo que si ...
    ... le podía enviar mis calcetines usados -dijo él-. ¿Te gustan esas cosas? -Un poco. -Tengo curiosidad por saber como es estar con una persona así, me gustaría probarlo algún día. Yo seguía callado pero cada vez estaba más excitado. -A mi también me gustaría probarlo -dije al fin-. Mis padres no vuelven hasta esta noche y casi hemos terminado el trabajo. -Adelante entones -me dijo acercándome las zapatillas. Me abalancé sobre sus zapatillas y empecé a oler en el hueco entre la zapatilla y el tobillo. El olor era maravilloso. Empecé a desatar los cordones y le saqué las zapatillas. El olor inundó toda la habitación, era bastante intenso. Le masajeaba los pies con los calcetines puestos, estaban empapados en sudor. De repente Gonzalo tomó la iniciativa y me puso los pies en la cara, solo me llegaba el olor de sus pies. Mi polla estaba a punto de reventar en el pantalón. -Vamos a la cama, creo que estaremos más cómodos -dijo mientras me quitaba los pies de la cara. Al ponernos de pie vi que él también se había excitado. -Veo que realmente te gusta esto -dijo Gonzalo. -Casi podría correrme solo oliéndote los pies. -Vamos a hacer mucho más que eso. Me tumbé en la cama y Gonzalo se quitó los calcetines y me puso los pies descalzos y sudados sobre mi cara. Apestaban muchísimo y podía notar la humedad en mi cara. -A mí también me gustaría oler tus pies. Me quitó los zapatillas y puso mis pies sobre su cara. Notaba la respiración en mis pies, era una sensación excitante. Me quitó los ...
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