JANINA
Fecha: 23/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... aventura. La llamé desde un lugar público un par de veces y la invité a ver la puesta del sol, a la orilla de mar. Metí alguna tonta excusa en mi casa y esa tarde de Marzo nos encontramos al atardecer, en esa época del año los turistas ya desaparecieron y aún hay días de suave calor, a pesar de eso la llevé por un camino costero a unos cuantos kilómetros a un lugar donde casi no llega la gente. Así nos encontramos los dos, solos, en la arena, sobre una pequeña lona viendo cómo caía el sol, hermoso, romántico, esta vez fui yo quien la besó apasionadamente y su respuesta no se hizo esperar, me sentí un adolescente junto a esa muchacha veinteañera. Mi plan era besarla lo suficiente aprovechando el paisaje para luego llevarla a algún hotel, pero ella volvería a sorprenderme al pasar su mano bajo mi pantalón para acariciar mi verga dura y decirme: Hazme el amor, ahora, acá, ya mismo… Sus labios buscaron los míos, mis manos tomaron su cintura, ella se desnudaba rápidamente mientras yo no salía de mi asombro, mirando a todos lados en forma desesperada sospechando que alguien podría estar espiándonos, luego la seguí mientras fotografiaba en mi cerebro la perfección de su figura, sus curvas, su bronceado, sus diminutas partes blancas, su pubis depilado, notando solo bellos cortados al ras cubriendo solo sus labios mayores, desde el clítoris, su exorbitante trasero, sus tatuajes alejados de mi generación, su belleza, su frescura… Tocarla y acariciarla, sentir su fresca y joven piel, ...
... nuestras bocas se fundieron, nuestras manos recorrieron nuestros cuerpos, la lujuria nos invadió. La tomé con fuerza entre mis brazos, sus pezones permanecían ocultos en sus pechos, pero con solo rozarlos sutilmente con las yemas de mis dedos emergieron excitados y desafiantes, los recorrí con mi boca, con mi lengua, besándolos, chupándolos, mordiéndolos al tiempo que mis manos recorrían la cercanía de sus partes íntimas, ella resoplaba y se entregaba a mi juego, estaba dispuesta a jugar y la tuve bajo control en todo momento, fui luego sobre su rostro y tomándola por los cabellos metí mi pija en su boca, simulando cogerla, lo más profundo que me permitía, con ritmo, con dulzura, sentía mi glande desnudo deslizarse por su lengua, dicho sea de paso la movía como una serpiente y podía desmesurado esmero en pegarme la mamada de mi vida, estaba duro y caliente, como hacía tiempo que no lo sentía. Casi a la fuerza se lo arranque de entre sus labios, casi a la fuerza la puse en cuatro patas, el espectáculo era imponente, su trasero enorme era perfecto, sus anchas caderas, su bronceado lujurioso y la diminuta marca blanca de su traje de baño más que sugerente, me coloqué tras ella, abrí sus cachetes para darle la mejor chupada de culo de mi vida, casi acariciando su anillo marrón con mi lengua, para rodearlo en círculos, lentamente, sin apuros, apuntando como una daga mi afilada lengua en su centro, presionando suavemente, venciendo su resistencia, sus gemidos iban en aumento, me ...