Atrapado entre gigantas segunda parte - Relatos Eróticos

Atrapado entre gigantas segunda parte

... tanto mi sudor como el de ella que estaban en mi cuerpo, pero no pude disfrutar mucho el aire limpio, ya que en seguida se los volvió a colocar para continuar el baile, así que yo no soporte mas el dolor en mi espalda y me desmaye. Desperté después de un tiempo, tratando de recordar lo que paso antes de mi desmayo, trate de ver en donde me encontraba, pero todo estaba oscuro y el olor era insoportable, entonces recordé que aun estaba dentro del zapato de Maricarmen, no podía moverme, por lo que imagine que el peso de su cuerpo estaba sobre el pie en el que estaba yo. Tenia hambre y sed, pero como no podía comer nada ahí, lo único que podía hacer era beber del sudor de su pie, era algo repugnante para mi, pero era mi única manera de sobrevivir e idear un plan para escapar de ahí. Al escuchar tantas voces y nada de música, imagine que estábamos de vuelta en la casa de Evelyn, así que tenia que darme prisa para salir de ahí y lograr que me vean, porque era casi seguro que no estarían todas mucho tiempo ahí, pero la suerte cambio de dirección y ahora estaba a mi favor de una manera un tanto extraña. Maricarmen se sentó en el sillón y se quito el zapato del pie derecho que era donde yo no estaba y con la mano empezó a frotarse y darle masaje a su pie pues estaba cansada de tanto caminar y bailar, al terminar de hacerlo, subió su pie al sillón para descansarlo y empezó a quitarse el zapato donde yo me encontraba e hizo lo mismo, lo froto y lo masajeo, fue otro tipo de masaje ...

... que yo jamás había sentido, nunca me habían dado un masaje de manos y pies al mismo tiempo, al terminar lo puso también en el sillón para descansarlo, pero al hacerlo, Jackie se sienta junto a ella y Maricarmen, para sentir mas relajación en sus pies, coloca la planta de los pies en los muslos de Jackie y empieza a empujarlos, para Maricarmen era toda una forma de sacar la tensión de sus piernas, para Jackie era solo un juego divertido, pero para mi era toda una tortura, ya que la presión era tanta que estuve a punto de desmayarme y de sentir que todo mi interior explotaba. Pero de repente Jackie sintió algo mas que había en los pies de Maricarmen y mete la mano para saber que es, y al hacer esto me libera de mi prisión de seda y caigo al sillón, ella se levanta un poco para ver que era lo que tenia el pie de Maricarmen pero al no ver nada vuelve a sentarse, al hacerlo, la presión de su cuerpo hace que la almohada del sillón se hunda un poco y yo resbale para quedar exactamente abajo del trasero de Jackie, que era enorme, no tanto como el de Antonieta, pero igual de espectacular, así que sin mas ella se sienta sobre mi, yo quedo bien atrapado entre el sillón y el trasero de Jackie, gracias a que la almohada es bastante acojinada, no morí aplastado. Jackie se siente un poco incomoda en esa posición y se reacomoda, sin levantarse por lo que me talla con su trasero y me reacomoda mas al centro de sus dos enormes pedazos de carne, ya al estar yo al centro ella no siente ninguna ...