El viaje de Trabajo - Relatos Eróticos

El viaje de Trabajo

... y notó como su propia verga comenzó a dar enormes saltos. Saltos en su calzoneta floja de tela (tipo bombero) ya que abajo no traía nada y él solo vestía esa calzoneta y una camiseta grande de tirantes que exponía por completo sus costados. En segundos la pija de Fco. estaba como roca y su instinto lo hizo llevar su mano a dentro de la calzoneta y sobar su propia anaconda. Tocaba sus huevos, los apretaba y estiraba su escroto; su pene lo comenzó a embarrar en el brazo con líquidos muy espesos y su mano se fué hasta allí. Tomó su chalampa y la estrujo fuerte al tiempo que comenzaba a pelarla. Sintió rico, sintió como si fuera él quien penetrara a aquella amazona. Viendo como Ramiro que cogía a su novia estaba el Fco. , cuando ella para y queda totalmente ensartada y mira a Ramiro que tomándola de la cintura se sienta; la besa y la voltea de una sin sacar su verga de ese coño. La chica le pide a Ramiro una almohada y este se sale de ella y Fco. mira como el agujero de la concha de la chica está totalmente abierto, allí cabe completo el puño de Fco. y un poco más. Cuando Ramiro se coloca de frente a donde Fco. espiaba, Fco. pudo ver que no solo era grande de huevos, grueso de verga; sino, enorme, mucho, muy enorme, gigantesco era ese tolete de carne que Ramiro se carga entre las piernas. Se asustó, no sabía como una chica tan menuda aguantaba tanto. Pensó: “Ni yo que soy un tipo grande lo aguantaría”. Fco. , se asustó él mismo de ese pensamiento; nunca había tenido pensamientos ...

... en que él se comparara con una chica y peor de medirse en capacidades sexuales, en igualdad de poder recibir un miembro viril como el de Ramiro, él no era gay. Su pene estaba pidiendo atención y él se lo iba a dar viendo como su amigo y compañero de trabajo cogía. Ramiro, se montó sobre su novia que lo esperaba con las piernas abiertas y la concha bien roja de la fricción y en ese momento Fco. siente que su cuerpo se excita mucho más al ver la ricura de culo de Ramiro; un culo pequeño, redondito y saturado de pelos. Vio como Ramiro metía ese grueso tolete que se cargaba en vez de pene y como de un solo se la dejó ir. Con la otra mano que tenía libre, dejó caer su calzoneta; con una mano daba gusto a su miembro y con la otra, fue frotando primero su cadera, subió a su pecho acariciando sus pezones, bajó por su abdomen y luego guió esa mano a sus nalgas. Sintió la redondez de su propio culo y la suavidad de su piel. Luego, llevado por un instinto básico, sexual; sus dedos surcaron su raja y emprendieron su camino hacia donde ese agujerito fruncido se encontraba. El dedo medio se posesionó allí mismo, daba suaves palpaciones como esperando algo y él podía sentirse a sí mismo un poco extraño, Fco. llevó esa mano a su boca y la humedeció con su propia saliva y la volvió al agujero de su culito. El dedo medio presionó y suavemente y con suma excitación se lo metió. Fco. , se asustó por la sensación tan sabrosa que sentía en su trasero; nunca había intentado meter algo por allí y lo ...