1. El viaje de Trabajo


    Fecha: 02/08/2019, Categorías: Gays Autor: lewisvagi, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba disfrutando. Todo esto lo hacía sin dejar de observar el bombeó de Ramiro y como ese culo se levantaba, contraía y bajaba al compás de un mete y saca de ese fabuloso trozo de carne y esas bolas saltarinas al pegar contra la carne fresca de esa mujer. Luego, Ramiro paró sus movimientos para besarla y sentarse en sus propios talones. Con una sola mano, Ramiro tomó por los tobillos a la chica y levantó aún más sus piernas; haciendo un efecto tal de que ahora el mero culo quedara a la altura de la verga de Ramiro. Con la otra mano, Ramiro apuntó directamente a la entrada trasera de la chica y empujó. Solo había entrado la cabeza del pene y esa chica dio un grito desgarrador, pero Ramiro no retrocedió; solo se tranquilizó un poco en su carrera para entrar y esperó a que aquel culito se acostumbrara a su tamaño. El tamaño del glande de Ramiro era como un puño, era enorme; casi inimaginable. Cuando la chica dejo de cesar, Ramiro volvió a la carga y metió un poco más y más y más. Fco. hurgaba con su dedo en su culo de forma fuerte y podía sentir como frotaba su próstata y las paredes de su túnel anal. Pero Fco. con su otra mano también gozaba, se estaba recetando una paja como nunca lo había hecho; estaba como poseso, sentía que su verga no tardaría en soltar leche de macho de forma sin igual y al ver que Ramiro sacó su verga hasta solo dejar el glande dentro y que de un solo empujón comenzó un bombeó brutal no pudo aguantar. No supo a que horas él había metido tres de sus ...
    ... dedos en su propio trasero y su otra mano se movía a alta velocidad y en menos de un minuto comenzó a soltar grandes chorros de lefa que rebotaban en la puerta del cuarto de Ramiro. Su cuerpo comenzó a convulsionar a causa de los espasmos de la corrida y no pudo contar cuantos fueron, pero la puerta de Ramiro estaba totalmente embadurnada de su leche. Por instinto sabía que había que limpiarla y dejar la puerta libre de semen. No lo pensó, allí mismo se arrodillo y con su lengua comenzó a lamer y a tragar su propio semen. Fco. estaba sin razonar, solo su instinto lo guiaba y lo estaba haciendo que realizara muchísimas cosas nuevas para él. Meterse los dedos en el trasero, espiar a su amigo, desear ser penetrado, que le atrajera el pene, las bolas y el trasero de Ramiro y ahora comerse su propio semen. Con su propia lengua, Fco. limpió hasta lo que había en el suelo. Luego, con un sudor que envolvía todo su cuerpo; se incorporó y levantando su calzoneta espió por última vez por el orificio y miró cuando Ramiro llegaba a su final feliz, quedando completamente sobre su mujer. Fco. se marchó a su cuarto y se durmió. No supo que hora era al despertar, se levantó y encontró a Ramiro en el comedor y noto que era medio día. Al saludarlo lo observó un poco más detenidamente, pero sin dejar que Ramiro se enterara. Fco. preguntó por la chica y Ramiro le dijo que se acababa de ir a Tegucigalpa y que lo habían pasado súper bien. Sí le dijo Fco. lo se muy bien. Ramiro se extraño por la ...