1. Reviviendo ultrajes


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Incesto Autor: diosapuerca, Fuente: CuentoRelatos

    Sí: lo que habían vivido aquellos adolescentes varones cuando les tocó en aquella competencia escolar enfrentarse en la final a las chicas del colegio femenino que era además el colegio tradicionalmente rival asérrimo del colegio de varones al que ellos pertenecían, lo que les había tocado vivir en esa instancia, había resultado cosa por demás gorda como para olvidarlo.
    
    No sólo que ellas les habían infringido la más escandalosa derrota vergonzosamente exagerada conquistando ellas los mil puntos en disputa sin haberles permitido a ellos conseguir ni siquiera uno, sino que al final de tan insólita humillación, allá en un apartado rincón de los vestuarios del gimnacio donde la competencia se había celebrado...ellas lograron aquéllo de dormirlos echándoles en el agua que llorando bebían luego de la derrota,para allí mismo, cerradas las puertas por ellas y amarrándolos completamente desnudos a unas camas que allí habían, pues...los violaron una vez despiertos de su breve sueño, comenzando ahora ellos a vivir en manos de sus arrolladoras vencedoras, la derrota más lujuriosamente total.
    
    Habían sido pajas y cosquillas monstruosas, mamadas y folladas y la obligación de lamerles a ellas desde los pies hasta el alma...una caravana interminable de orgía vejatoria donde las inmensas vergas de aquellos muchachos parecían mangueras de largar sémen en cantidades monstruosas por el estado de mil rabias y mil sensaciones distintas que en tal situación desde la competencia con ellas, ...
    ... dentro de sus virilis cuerpos masculinos habían ellos acumulado, generándoles tal fertilidad que ellas, astutas e inteligentes, sabían que éso podían lograr y lograron..!
    
    No: aquellos chicos, no podían olvidar tan insólita cosa;vivían, con el permanente recuerdo de tal humillación.
    
    Ahora, sólo vivía en sus mentes, el deseo de vengar tal ultraje.
    
    Sí! deseaban aquellos chicos ahora, redondear aquel plan que venían trabajosamente cavilando y día tras día entre todos perfeccionando, para lograr atraparlas a todas de una sola vez en redada perfecta, para someterlas en la más intensa violación donde ni una sola saliera con el culo sano, y donde en ni uno solo de sus posteriores días pudieran olvidar lo que ellos serían capaces de cobrarles por haberles hecho tragar a ellos, tan gordísima cosa.
    
    Ellas, mientras tanto, no había día que no se regodearan con los recuerdos de tan victoriosa fechoría. Juntas solían hacer extensas reuniones en las cuales rememoraban detalles de tal cosa, y aquello eran verdaderos coros de femeninas carcajadas grotescas en la rememoración de uno y mil detalles de tantas y tantas cosa como las que en aquel día supieron ellas a ellos hacerles.
    
    Siete eran en cada bando, ellas y ellos. Ellas que no paraban de gozar aquellos recuerdos, y ellos que no paraban de sufrirlos, y de ir maquinando aquéllo que era ya, obseción absoluta en los siete.
    
    Por fin, y ya bien terminado y por todos lados bien pulido el plan para ellos conseguir la captua de ...
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