Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión
Fecha: 01/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues
... de la iglesia. Como mi ex y yo vivíamos en una pequeña casita detrás de la vivienda de sus padres, ella se quedó prácticamente con todas las cosas adquiridas en matrimonio, electrodomésticos, muebles, etc. Yo quedé muy pobre y sin nada, sólo con mi empleo como vendedora de ropa y mis pertenencias personales. Mis padres, ya envejecidos, no me aceptaban en casa porque les había confesado sobre mi deseo de vida, de ser una trans. Sobretodo mi padre, quien fue muy duro conmigo cuando me echó. Por eso me mudé a una pensión. O sea, a una enorme casa de alojamiento privada, en la que debía convivir con bastante gente albergada allí. Compartía la cocina, un baño para cuatro dormitorios, el estar e incluso la TV. Excepto mi cuarto privado. Era una casa muy amplia, algo antigua, con doce habitaciones o dormitorios alrededor de un espacioso estar para todos los habitantes inquilinos. Además tenía un enorme patio con muchas sillas y una mesa. La dueña, junto a su hija, tenían su cuarto en el primer piso de la casa (con baño privado) , al lado de la terraza y a cinco metros de la cocina que también estaba en el primer piso. Mi habitación se encontraba más retirada y al lado del portón de entrada a la pensión. Al principio, ya con una nueva vida, tenía mi brújula patas para arriba. Estaba triste, desahuciada, con mucho dolor en mi corazón y muy desorientada porque debía cohabitar con otra gente. En fin, aún llevaba una vida de "hombre". Pero, si escuchás o le hacés caso a tu corazón, la ...
... vida siempre te lleva al lugar donde tenés que estar, para satisfacer tus verdaderos deseos de vida y ser feliz. Es cuestión de no resistirse a los cambios, por más duros que sean. Libre y sin nada ni nadie que me dijera que debía ser o hacer, solamente me dedicaba a mi trabajo y a mi amargada, cómoda y apacible soltera vida. Tambien tenía mis motores de sexo muy apagados. Todo fue hasta que llegaron a la pensión dos mujeres de Potosí, Bolivia. La señora madre y su hija de treinta años, llamada Inés. La chica no era un primor en cuanto a la belleza de su cara, pero tiene un cuerpo infernal de mujer. Un culo artesanal, una cintura de avispa y un par de tetas que cualquier hombre desearía disfrutar con su boca y su lengua. Cabe aclarar que nunca me fijé en Inés. Está descartado que descubrí que ya no me gustan las mujeres. Sólo admiro su belleza. Era tan linda que al poco tiempo de arribar a la pensión, consiguió trabajo y mucho más, debido a su increíble cuerpo de hembra, que admiro totalmente. Con sus ultratetas y su despampanante culo, consiguió dos machos para que se la follaran. Uno que trabajaba con ella, que es un joven rubio bestialmente bello. Y el otro, un cincuentón forrado en billetes. De ambos novios, conseguía toda su felicidad. No obstante se quedó con uno. No crean que son tontas la mujeres lindas, ¿adivinen con quién se quedó? Por su puesto que con los billetes del cincuentón, aunque sigue teniendo un pequeño fatito por ahí con el rubio. Volviendo a lo mío, ¿qué ...