Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión
Fecha: 01/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues
¿Qué más puedo decir? Con el título tal vez sea suficiente, pero les voy a contar todo. Empiezo haciendo una pregunta filosófica y estúpida para muchos, pero muy importante para mí, ¿qué es lo más importante tener en la vida para una persona? Para mí es la libertad y no hay otra. Algunos podrán decir la salud, otros el dinero y hay quienes mencionan el amor. Pero opino que nada de eso sirve si una persona no es libre y no tiene dicha libertad para disfrutar y compartir. Hace cuatro años me casé con una mujer natural. Yo profesaba desde mi infancia, una religión muy rispida y rígida en cuanto a sus leyes, su filosofía, forma de pensar, de actuar, de vivir y demás. Es una de las tantas religiones en donde las mujeres llevan puestas faldas largas hasta los tobillos. Bueno, ahora soy yo quien usa faldas, pero ese es otro cantar. Me siento muy nena ahora, aunque soy mayorcita, por eso me describiré en género femenino en este relato. Rebobino, después de casarme como hombre por iglesia (en mi pasada religión) y también por civil, me fui a vivir a un departamento o pequeña casa, junto a mi antigua esposa. La vivienda se encuentra detrás de la casa principal de mi ex-suegros. Ahí estuve conviviendo con ella durante un poco más de dos años, sin tener hijos. Durante aquella época, recién casado, me encontraba en un estado de expectación permanente, quizás esperando a que llegara la felicidad a mi vida. Llevaba una vida de mierda, no porque recibiera o sintiera maltrato, sino más bien, ...
... porque en mí quedaron secuelas de un abuso sexual consentido cuando fui un niño de ocho añitos. Cuento qué me pasó a esa edad. Un hombre, abusó de mí cuando una tarde fui al cine. Yo acostumbraba a ir a un cine cerca de casa, sin la compañía de ningún adulto. Recuerdo que fui a ver la película musical acerca del grupo Abba. Como ingresó mucha gente para ver la película, habían habilitado los asientos de la parte de arriba del cine. Por lo tanto me senté allí para estar más tranqui. Pero justo un tipo muy extraño, pero muy agradable conmigo, se me acercó, me sonrió y se sentó a mi izquierda, para ver también la película. Durante la proyección del film, mientras el hombre me explicaba la peli, tomó dócilmente de mi mano izquierda y comenzó a pasarla por su pija que había dejado al descubierto. Yo no sabía qué estaba haciendo con mi mano, ni tampoco por qué lo hacía. Sólo dejaba que le tocara su pito haciéndole una suave caricia, hasta que dió un profundo quejido en forma de suspiro. De inmediato sentí un líquido muy espeso y pegajoso desparramarse por mis dedos y la palma de mi mano. Ese viscoso líquido olía muy mal para mí. No le pregunté por qué lo hizo, ni tampoco me dijo nada al respecto. Entonces el tipo me limpió la mano con un pañuelo de tela que él mismo llevaba y me dijo. -Andá a lavarte al baño rápido y volvé sin decirle nada a nadie. Cuando volvás, te voy a dar algo muy rico. Yo pensaba que me iba a comprar un chocolate o alguna golosina como premio a mi obediencia. ...