1. Mi aventura con mi prima - Versión Mery (Segunda Parte)


    Fecha: 12/08/2019, Categorías: Incesto Autor: betonto, Fuente: SexoSinTabues

    Llegaron las vacaciones de verano del 2013, yo sabía perfectamente que pasaría cerca de 3 meses seguidos viviendo en casa de mis primos, eso significaba más posibilidades de estar con él de alguna manera u otra, fuese sexual o no. Me comenzó a gustar el usar la ropa más desgastada, floja y delgada de tela en casa y planeaba vestirla cuando sabía que habría jugueteo con mi primo, todo esto para incrementar el contacto, facilitar un poco más las cosas y que mi primo me viese con un poco más de deseo. La primer semana estuvo muy tranquila, las oportunidades de rozarnos que habíamos tenido, habían sido contadas pero demasiado placenteras, hasta que una noche, en que de por sí, era complicado dormir de manera corrida por el agobiante calor, entre la oscuridad pude alcanzar a ver a mi primo mientras me observaba creyendo que yo dormía, desconocía la razón por la que me veía así pero me encantaba que me mirara cómo un bobo. Un par de noches después, cómo me uní a su juego de miradas nocturnas, podía observar sus movimientos, hasta que una noche, se levantó de su cama, caminó unos cuántos metros dirigiéndose hacía mi. Mi respiración se aceleró ya que lo primero que pensé fue vendría a “despertarme” y me pediría que nos rozáramos mientras todos dormían en casa, pero no fue así, para mi sorpresa, sus manos se dirigieron hacia mí y comenzó a acariciar mis pechos que ya empezaba a destacar, no niego que me sorprendí y hasta cierto punto me sacó de onda lo que estaba haciendo ya que ...
    ... nunca me había tocado así, la sorpresa inicial pasó y ahora una rica sensación invadía mi cuerpo al sentir sus caricias, me estaba volviendo loca que me tocara los senos y rozara mis pezones por encima de la ropa, cuándo él sentía que ya era demasiado y sentía que yo podía “despertar”, pasaba a regodearse con mis nalgas y después se marchaba a dormir, sin tener la mínima idea de que me dejaba con ganas de más. Dichas caricias se repetían todas las noches, en ocasiones era increíble rozarnos y disfrutarnos del contacto de nuestros cuerpos durante el día y por la noche, me enloquecía con sus caricias mientras según él, yo dormía. Así que decidí cooperar, para dormir trataba de ponerme la ropa más delgada, floja y hasta cierto punto desgastada que tuviera, esto para facilitar sus movimientos y que sus caricias fueran más directas con mi cuerpo, a partir de ahí, decidí empezar a dormir sin usar mis corpiños o mis primeros brassieres. Las noches pasaban y sus caricias eran cada más arriesgadas pero no dejaban de ser sutiles, en más de una ocasión se escapaba de mi boca una mezcla de suspiro y gemido contenido por lo que provocaban sus caricias en mí, para mi suerte notaba que el desgaste y poco agarre de mi ropa para dormir era cada vez más común, decidió avanzar con la duración de sus caricias, aunque al final de la noche, yo cayera rendida y caliente por sus tocamientos. Una noche, después de algunas caricias, decidí darle la espalda, es decir, “dormir” en posición boca abajo, pude ...
«1234»