1. Mi aventura con mi prima - Versión Mery (Segunda Parte)


    Fecha: 12/08/2019, Categorías: Incesto Autor: betonto, Fuente: SexoSinTabues

    ... ojos y ahora por la sensación, me dí cuenta que me estaba poniendo su miembro en mi boca, la falta de experiencia por parte mía se hizo evidente, ya que no sabía descifrar lo que pretendía hacer mi primo hasta que un lapso de ideas me hizo entrar en razón, así que fui abriendo poco a poco mis labios y mi boca, sin hacerlo evidente, estaba sintiendo como en principio el miembro de mi primo, chocaba con mis dientes. Continué ligeramente la operación de abrir de a poco mi boca, hasta que parte de su pene logró invadir mi boca, era la primera “chupada” que hacía y se la estaba haciendo “dormida”, mi entrepierna reaccionó en cuanto mi sistema pudo sentir y saborear el sabor de su líquido preseminal en mi boca, lo sentía salir y entrar en mi noca de a poco, hasta que repente paró y lo retiró totalmente de mi boca, pensé que ahí terminaría todo pero pude sentir cómo algunas gotas de su semen terminaban en mi abdomen, pasado eso, me tocó de nuevo dormirme con las ganas una noche más pero ahora con un dulce sabor de boca. Ya eran tantas noches en dónde se repetía todo que supongo que mi primo ya sabía o al menos sospechaba de que realmente fingía dormir mientras recibía algo más que sus caricias, pero poco me importaba, mi sexualidad había despertado y me gustaban realmente todas las sensaciones que me provocaba y sobre todo, me gustaba que fuese mi primo quién me provocaba todo eso, a pesar de que no me había hecho completamente suya, yo ya le pertenecía a él. El juego, a pesar de ...
    ... que me gustaba, siempre me dejaba con la sensación de que quería más o tal vez era la sensación de que me tenía que dormir más que cachonda por todo lo que él me hacía. Una noche, de nueva cuenta, me voltee boca abajo, quería que me acariciara mis nalgas como en otras noches, y así fue en un principio. Deslizó hasta la altura de medio muslo mi short y mis panties y comenzó a acariciarme, de no ser porque todo era a oscuras, pudo haber visto que mi vagina empezaba a lubricar, pero de repente vino una de sus pausas que siempre antecedían a algo placentero. Noté como el colchón se movió y pude ver que había puesto sus brazos apoyados a la altura de mis caderas, de nueva cuenta quería saber y sentir lo que estaba planeando mi primo. Tardó un par de minutos en realmente sentirse cómodo en esa posición algo extraña, veía como sus brazos buscaban posición, y también recordaba que ahora no usaba la almohada, así que me imaginé con emoción que lo que se vendría sería totalmente nuevo, y así sucedió, de un momento a otro comencé a sentir como su pene chocaba con mis nalgas y daba picotazos ligeramente a lo largo de toda mi hendidura. Yo ya estaba que me derretía por esa nueva sensación, sentía como ligeramente mis nalgas quedaban cubiertas de su líquido preseminal y hacían más rico el roce de mi miembro con mis cachetes, hasta que sentí como aquel ariete se colocaba en medio de mis nalgas y se abría paso hasta casi llegar a mi ano, casi grito del placer y por la corriente eléctrica que ...