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Campamento Parte 6
Fecha: 14/08/2019, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues
... luego empezó a sacarse la ropa también―, será mejor que ambos estemos iguales. La visión de su cuerpo desnudo me quitó por un segundo el hambre, o al menos esa clase de hambre… Raúl era realmente un hombre hermoso, por donde sea que lo mirara, y me moría de ganas de conocerlo más. ―Bueno, adelante ―dijo, señalando los platos―, come. Sin esperar que repitiera su ofrecimiento, me lancé al ataque, tratando de controlar mi hambre para que mis modales no desaparecieran por completo. La comida estaba deliciosa, pero más deliciosa era la compañía. Raúl y yo conversamos mucho durante el almuerzo, me contó de su familia, de su trabajo y de sus amores, cautivándome con su manera de decir las cosas, su manera de mirar cuando me las contaba. Luego de escuchar toda su historia yo compartí la mía con él, le conté de mi familia, de mi colegio y del reciente descubrimiento de mi sexualidad, sin mencionar nada sobre Cristian. Casi dos horas después de haber terminado el almuerzo, ambos empezamos a recoger los platos, manteniendo aún una amena conversación y riéndonos de cualquier cosa. Fue un momento mágico… Luego de que todo estuvo limpio, Raúl se sentó en su mueble y sin poder resistirme fui y me senté en sus piernas, acurrucándome contra su pecho, pasando mi mano sobre sus vellos, mientras el me acariciaba el rostro y jugaba con mi cabello. ―¿Qué has pensado hacer? ―preguntó luego de un largo rato de silencio. ―¿Sobre qué? ―pregunté, totalmente absorto del mundo. ―Tus padres… ―dijo ...
... susurrando―, ¿Regresaras a tu casa hoy? Su pregunta hizo que volviera a pensar en aquel problema, sacándome del estado tranquilo que me encontraba. Sin decir nada me puse de pie y me paré frente a la ventana, observando la vista que ofrecía aquel veinteavo piso. Entonces Raúl caminó hacia mí y me abrazó por detrás, envolviéndome en sus brazos con ternura. ―Perdona ―se disculpó, besándome el cuello ―, pero es mejor que afrontes las cosas de una vez. ―Sí, lo sé ―dije y luego me volví y lo abracé, suspirando contra su pecho, pensando que todo aquello sería sumamente más difícil si no lo tuviera a él allí conmigo. El sol estaba empezando a ocultarse en el horizonte cuando tomé mi decisión. ―Debo regresar ―anuncié y Raúl esbozó una sonrisa. ―Ese es mi peque ―susurró y me abrazó fuerte. Mientras me vestía empecé a considerar seriamente en la posibilidad de empezar algo serio con Raúl, así como lo había pensando en su momento con Cristian. Si alguien se merecía una oportunidad como esa era aquel hombre que había estado para mí en mis momentos difíciles y que no había tomado ventaja de ello. Pero aún me quedaba una duda, algo que me hacía resistirme a la idea de entregarme por completo a Raúl y era que a pesar de todo lo que él había hecho por mí y lo bien que lo pasaba a su lado, no sentía por Raúl lo que sentía o sentí por Cristian. Cristian había sido mi amigo de toda la vida, nos conocíamos desde pequeños, desde que ambos empezamos el colegio. La conexión que había entre nosotros venía ...