Mi casero el africano
Fecha: 23/08/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... músculos en los brazos ni en la espalda, y al contrario, la grasa que debió acomodarse en estas partes fue a dar a mis partes traseras, regalándome un hermoso, bien definido y respingón par de nalgotas, mis piernas y mis caderas también se ensancharon de manera deliciosa, mis manos y mis pies no crecieron mucho, mis cuerdas vocales se afinaron, y desarrolle un pequeño pero bien definido busto, que era coronado por mi enorme par de pezones, los cuales crecieron demasiado, casi del tamaño de una pelota de ping Pong. Bueno, pues Don Jukha estaba aprovechando esta situación, y los masajeaba en círculos pellizcando mis pezones, acercó su boca a mi oído, introdujo su lengua y la jugueteó, humedeció cada canalito para luego susurrar algo que para mi fue como una orden:
DJ- Quítate la ropa….
Obedecí como la niña buena que soy, y comencé a hacerlo muy lentamente, primero me despoje de mi playerita, de frente a Don Kujah, hasta dejar salir mis pequeñas bubis, adornadas por su areola y su pezoncito color café claro. Me di cuenta como Don Jukah me morboseaba, y a decir verdad me dio mucha excitación. Mientras él también se iba despojando de su ropa hasta quedar en sus ajustados boxers, yo continué con mi improvisado striptease, me gire 180 grados de modo que quede dándole la espalda, y entonces me incline sin doblar las rodillas bajándome el pequeño shortcito hasta los tobillos, regalándole a este hombre una visión de mis nalgotas enfundadas solo en mi pequeña tanga blanca. ...
... Quise hacerlo así porque no sabía si Don Jukah se molestaría si mi diminuta verguita que comenzaba a mostrar signos de excitación quedaba frente a él, para entonces él ya estaba recostado en la cama y me ordeno dando pequeñas palmaditas en el colchón que me acostara junto a él, en ese momento Don Jukah se dio cuenta de que me cubría con mi mano izquierda mi diminuto sexo, por lo que me dijo:
DJ- Está todo bien… No tienes de que apenarte o tener miedo, a mi me encantan los mujercitos como tu, como puedo llamarte?
P- En esta faceta de mi vida me llamo Paulina.
DJ- Eres muy hermosa Paulina, la vida te regalo un hermoso cuerpo de mujercita.
Escuchando esto me logre tranquilizar mucho, entonces deje que Don Jukah hiciera conmigo lo que quisiera, por lo que me colocó justo para quedar frente a él, subió una pierna a mi cadera para acercar su aun semidormido paquete al mío, me tomó de las nalgas para aferrarme y comenzó a restregarlos aun por encima de las telas de nuestra ropa interior, con su otra mano tomo mi cabeza y me acerco para quedar mi cara frente a él, lamía mis labios con la punta de su lengua, con delicadeza. Yo estaba excitada, pero al mismo tiempo, perpleja, no podía moverme, ni siquiera abrí la boca para recibir su lengua, sólo me dejaba llevar, ahí estábamos: él restregando su paquete, sobándome las nalgas y lengüeteando mi boca y yo inmóvil, disfrutando de sus caricias No puede aguantar más y comencé también a mover mis caderas para se diera cuenta que lo ...