1. Mi casero el africano


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Intercambios Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    ... pues incluso cuando tenía que vestir de niño, buscaba el toque femenino en mis atuendos, vestía unos pantalones color vino súper entalladísimos, unos botines color negro con un poquito de tacón y una playera de manga larga, también muy ajustada que descaradamente parecía ser un blusón de mujer también de color negro, me cubría justo apenas debajo de las nalgas, por lo que a simple vista parecía que venía usando leggins, en fin se veía mi buena figura, me encantaban este tipo de prendas, pues a pesar de que la tela cubre mis redondas nalgas, se alcanzan a adivinar mis lindos atributos femeninos. Don Kujah se paró frente a mí, ante mi cara de sorpresa me extendió sus grandes y negras manos, me levanto del sillón y entonces me rodeo con sus manotas la cintura, poco a poco, me pego hacía él y me dijo:
    
    DJ- Si eres buena conmigo, te perdonaré la renta.
    
    Quede asombrada, sin pensarlo y un poco asustada, afirme con la cabeza, como pude di la media vuelta y salí casi trotando de su departamento. Me dirigí al mío, trate de tranquilizarme, me di un regaderazo y no pensé más en lo que acababa de ocurrir.
    
    Al día siguiente, ya en la noche, yo estaba casi lista para dormir pues ya tenía la pijama puesta, tocaron a mi puerta era Don Jukah, quien me pidió un café, así que lo invite a pasar, se sentó en mi pequeño comedor que estaba en la estancia que compartía también como sala y cocineta, tuve que darle la espalda para preparar el café. De pronto, sentí las negras manotas de Don ...
    ... Jukah sobre mis nalgas, por encima del pequeñísimo short que usaba como pijama y comenzó a sobarlas primero lentamente y luego fue subiendo de tono, como notó que no puse objeción alguna metió las manos debajo del short, y se entretuvo un rato jugando con el borde de la también diminuta tanga oculta pene que como era costumbre para mi usaba ya para ese momento casi del diario, entonces Don Jukah se puso de pie y acerco su abultado paquete a mi culo de tan alto que era este hombre tenía que flexionar sus rodillas para quedar a mi altura y poder restregármela a su antojo, después cambio su movimiento a uno lateral, para poder rozar mis gordas nalgotas con un delicioso vaivén, obviamente no soy de palo y yo comencé a ponerme cachonda, como Don Jukah se percató de que no ponía objeción, y no decía nada para detener sus acciones, el continuó en lo suyo, hasta que de pronto avanzo un paso mas y sus grandes manotas africanas se posaron sobre mis excitados pezones por encima de mi blusa, si han leído mis antiguos relatos recordaran que de niño desarrolle un grave caso de ginecomastia, que básicamente se trata de un desbalance hormonal que sufre el adolescente masculino, lo que provoca que los cambios normales que su cuerpo debería de desarrollar en la pubertad sucedan a la inversa, justo como si el cuerpo fuera de una persona del sexo femenino, lo que provocó para mí buena suerte que mis rasgos faciales se acomodaran de una manera que yo determinó como favorable para mí, jamás desarrolle ...
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