Por infiel, iniciè a mi esposa en la prostit ( 3 )
Fecha: 25/08/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... fama de vergòn y peleón. Agárrate chico, que este si le va a dar buena verga a tu mujer"
Dicho esto, el negro toro, sin mediar palabra alguna, tomó a mi esposa por sus redondos muslos, y se regodeo besando y mamando sus carnes abultadas y blancas de puta rica, para luego recorrer con sus labios calientes y apasionados todo su cuerpo, desde sus lindos y cuidados pies, sus pantorrillas torneadas y perfectas, el interior de sus muslos, su sexo palpitante y oloroso, y subiendo por su vientre, hasta sus despampanantes senos, que se pusieron al instante ardorosos y erectos.
Andrea tenìa los ojos cerrados, y jadeante de intensa excitación gemía debajo del enorme peso de ese gigante que le decìa: "Que rica puta me estoy culiando, mamita linda, ¿nunca te ha culiado un negro putita rica? "No, Nunca", dijo ella con un suspiro de entrega total. "¿Te gusta el negro Toro, mi amor?..."Si, si me gustas negro rico, papito lindo"
El negro Toro la apretó fuertemente, sabiendo que ya era suya, pues el sabía que esa rica hembra que estaba ya entregada a el, era su primera ves como puta, y que el, el negro Toro era su primer cliente.
El negro apasionó tanto a Andrea, que ella le susurraba anhelantes palabras de deseo que yo jamás le había escuchado decir, mientras el musculoso macho la volteaba, besando la parte trasera de su cuerpo, sus muslos, sus grandes nalgas carnosas, recorriendo con su lengua sus hermosas espaldas y hombros, para luego; mordiendo su nuca con posesión de macho ...
... dominante, la arqueo para apretar y acariciar sus senos, diciéndole: "No te meteré mi verga hasta que tu me digas culeame, quiero que me culees"
Acto seguido, se apoderó con pasión de sus labios, besándola de manera posesiva, mientras Andrea, convertida en una arrecha puta, se entregaba a el sin control alguno, besándolo y abrazando su espalda y su cuello, hasta que con ansia, y rendida de deseo le rogó: "Por
favor culeame, mèteme tu verga"
Ella quedó desnuda y anhelante en la cama; esperándolo, mientras el musculoso y fuerte negro, deseoso de saciarse en esa hembra se terminó de desnudar.
La verga del negro era un sorprendente y vigoroso mazo de carne; enorme, gigante, que con ardor de macho en celo, enterró con vigor y potencia, en la sabrosa y delicada vagina de Andrea.
Andrea se quiso resistir al empuje de esa gran verga, que consumaba su posesión en ella convirtiéndola en puta. Pero luego, ansiosa de ser culiada, con un apetito carnal que jamás había sentido, rendida se dejó penetrar una y otra ves por ese hombre que se había adueñado de ella.
El negro Toro hiso suya a mi esposa hasta saciarse, y luego de ser servido con ademanes de aprendiz de puta por parte de ella, se despidió de mi mujer con un beso ardoroso y apasionado.
Luego de asearse y perfumarse, Andrea salió con cierta timidez de su cuarto, a encontrarse con su segundo cliente.
Pasaron tres horas de intenso sexo de Andrea, culiando con 6 nuevos clientes mas, hasta que al marcharse el ...