Las confesiones de Jorgito (4)
Fecha: 03/09/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... por una súbita inspiración fui pasando el dedo índice de mi mano derecha por los goterones para después ir sorbiendo ávidamente mi propia leche hasta no dejar ni una sola gota.
Al volver al dormitorio los encontré a ambos dormitando y me tendí junto a ellos para entregarme yo también al sueño y soñé con penes, muchos, muchos penes.
Debí estar más cansado de lo que pensé, porque me despertó el señor Manuel diciéndome que eran las ocho de la mañana. El señor Enrique acababa de irse y él debía ducharse e ir al sex shop.
Me restregué los ojos y me desperecé varias veces, para despabilarme.
-Sí, señor Manuel, no hay problema, me visto y me voy…
-No tan rápido, lindo, esperame que me doy un baño, después desayunamos y te llevo a tu casa.
-Ay, gracias, señor Manuel…
Me vestí y lo esperé en la cocina. Desayunamos café con leche y tostadas con manteca y mermelada y mientras tanto conversamos.
-¿Lo pasaste bien, lindo?
-Muy bien, fue hermoso, señor Manuel…
-Enrique quedó encantado con vos y por supuesto quiere repetir…
-Ay, yo también quiero repetir… ¿Y usted, señor Manuel? –me ...
... atreví a preguntarle.
-¡Por supuesto, Jorgito! ¡claro que quiero repetir!... Y muy pronto… Pero a ver, tus papis seguramente te van a preguntar dónde estuviste toda la noche, ¿qué les vas a decir? ¿te controlan?
Pensé un momento y le contesté: -Les voy a decir qué… que estuve estudiando en la casa de un compañero… Y no, no me controlan casi…
-Ah, qué bien, porque te adelanto que lo de anoche pienso repetirlo seguido… -me dijo deslizando una mano lentamente por mi cara para terminar con un dedo en mis labios entreabiertos.
-Me encantaría… -le dije después de chupar su dedo durante un momento.
Estoy todo el tiempo pensando en penes, penes que me toman por la boca y por el culo, penes que me llenan de leche.
El señor Manuel, como si hubiera leído mis pensamientos, me llamó esta mañana al celular y me dio una noticia que me colmó de alegría y me excitó tanto que tuve que gratificarme con el vibrador: él y el señor Enrique van a sumar más hombres. Ay, sí, ruego que sumen a varios… Quiero muchos penes, quiero cada vez más penes, penes que me inunden de leche la boca y el culo.
(continuará)