1. Nuestra amiga argentina no deja escapar ni al dentista


    Fecha: 31/08/2019, Categorías: Gays Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... excusa), y como le iba a llevar tiempo, me dijo que le pidiera a la secretaria un turno, pero que fuera él último, así no demoraba a los pacientes que tenía después, le digo ok, que no tenía problema. Cuando le digo eso a la secretaria, no sé, pero sentí que me perforó con la mirada, como que se daba cuenta de que algo había atrás ¡de todo eso! La verdad es que me dio un poco de vergüenza, pero en realidad yo no había hecho nada, por lo que no tenía que ponerme así.
    
    3ª Visita: llego, paso al consultorio, ah, ese día dude en cómo vestirme, digo ¿me pongo un jean?, voy a quedar como una boluda, porque en el fondo sabía que algo iba a pasar, tampoco iba a ir en bolas, así que me puse una pollerita, corta, pero normal, y como hacía calor sin medias y un top (lo cual mucho no me ayuda porque las tetas no son mi fuerte).
    
    Entro en el consultorio, me saluda igual que la vez anterior, me empieza a revisar la boca y al ratito, escucho que le suena el interfono, y era la secretaria que le decía que ya se iba ME QUEDABA SOLA CON EL EN EL CONSULTORIO, y la verdad que esta vez, si me puse nerviosa, porque no sabía que iba a pasar, ni cómo iba a empezar la cosa, si es que iba a empezar algo.
    
    Para tranquilizarme, otra vez, ya solos en el consultorio, me pone una mano en la pierna, pero esta vez me la empieza a acariciar, yo no le decía nada, hasta que sus caricias ya fueron cada vez más fuertes, y sus manos estaban llegando a mi entrepierna, y le digo: “doctor ¿qué hace?” y me ...
    ... dice: nada, que vos no quieras nena. Mi respuesta fue solo separar más las piernas, con eso ya le decía todo.
    
    Siguió y cada vez sus caricias fueron más fuertes, dejó mi boca de lado y solo se dedicó a acariciarme y ver mi reacción, ¿cuál fue mi reacción? Abrir cada vez más las piernas y demostrarle que me gustaba lo que hacía. Ya sus manos estaban acercándose a mi conchita, hasta que llegaron a ella, sobre mi tanguita, me la empieza a acariciar, y yo ya estaba toda mojada. Sin decirme nada, sin pedirme ni permiso, me saca de una la pollerita y la tanguita y empieza a besarme, lamerme comerme mi conchita, y yo ya me estaba moviendo, retorciendo de placer sobre ese sillón, seguí así un rato, yo ya entregada, me empieza a poner un dedo, dos, hasta que no pude evitar acabar, no grite mucho, no lo quería hacer.
    
    Se acerca, me come la boca, me saca el top, yo ya esta desnuda, el se había sacado la casaca y la verdad que para la edad que tenía, no estaba mal de lomo. Sobre el pantalón le toco la pija que a esa altura estaba re parada, le desabrocho el pantalón y se la empiezo a chupar, hasta que me la meto toda en la boca, tenía una muy linda pija. De las que a mí me gustan blanquitas, con pocos pelos derechita y con un tamaño bastante considerable jeje.
    
    Me siento en el sillón, me levanta (ahh no les conté aparte era grandote y tenía bastante fuerza), me cuelgo de él, me sostiene de la cola, me cuelgo de sus hombros y me la pone así ¡de parado!, esas son las cosas que más me ...