1. La dependienta del Game, el novio y yo


    Fecha: 02/09/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    ... produciendo un sonido líquido que me puso a mil. Paseó un par de veces mi polla por la cara externa del coñito y luego lo hizo entrar. Entró sin problemas. Lo soltó. Sentí sus manos en mis hombros, su culo en mis muslos, el calor de su coño en mi polla y sus tetas en mi boca. Inició un movimiento frenético de caderas haciendo que mi polla se moviera dentro de ella de forma intensa.
    
    Mis manos recorrían su cuerpo, desde las caderas al cuello, pasando por la espalda, o apretaban el culo. Y mi lengua comía de forma desesperada aquellas dos tetas que se movían ante el movimiento de todo su cuerpo. Sentía su sudor mezclarse con el mío.
    
    Aquella tía iba a hacer que me corriera allí, sentía ya mi polla a punto de explotar. Pero aquello me estaba encantando y no pensaba que terminara ya. Le empujé la cara contra la mía, le metí mi lengua en la boca y luego, dándole un pequeño mordisco en el labio inferior y tirándole de él, la miré a los ojos. Le dije que se cambiara de posición, que la iba a penetrar de otra forma. Ella se tumbó en el sofá, abriendo las piernas y ofreciéndome el coño. Yo llevé una mano a él y noté que estaba empapado. Sonreí. Hace unas semanas cuando la veía en la tienda no me podía imaginar tenerla ahora sí. Pero tenía seguro que si metía la polla me correría enseguida. Así que le dije que me diera un segundo para respirar que me estaba dejando destrozado. Esa especie de halago le tuvo que gustar porque sonrió. Decidí que necesitaba algo más de tiempo para no ...
    ... correrme así que mirando al novio que estaba allí ya vestido le dije que necesitaba ir al baño. Me acompañó él. La verdad es que la escena era jodida. Yo paseándome por allí desnudo, con la polla erecta envuelta en un condón todo pringado ya y con él al lado, en busca del baño. Entré en el baño, mi miré al espejo echándome algo de agua a la cabeza. Me quité el condón y lo tiré por el inodoro. Baje la tapa del inodoro y me senté allí mirándome los pies e intentando relajarme.
    
    Un minuto después salí, creyendo que podría aguantar algo más antes de correrme.
    
    Me esperaban en el salón. El tío en un sofá y ella en otro. Ella estaba con los pies sobre el sofá, mostrando los calcetines rosas que era lo único que le quedaba. Me acerqué a ella, con la polla todavía erecta y agarré el otro condón que quedaba con una sonrisa. La miré y le dije que si la cosa ya sólo quedaba entra ella y yo… que si podíamos ir a una cama. Ella miró al novio, y éste pareció dar su bendición.
    
    La habitación era pequeña, sobrecargada de cosas y de ropa en el suelo. Por lo menos la cama estaba hecha. La chica tiró de algunas cosas que había sobre la cama, y se colocó de rodillas sonriendo. Su chico se sentó en una esquina y yo con una sonrisa también me puse junto a ella, besándola. Sentía sus tetas contra mi pecho, su respiración. Llevaba yo el condón en la mano y me lo iba a poner y follarla ahora controlando yo la situación.
    
    Pero ella se separó de mí y me dijo que ahora era ella quien necesitaba ...
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