El Secreto del Convento
Fecha: 02/09/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
El viaje
Nosotros salimos del cuarto en que tan felices habíamos sido, y Miguel y Lilian habían quedado dentro, al poco rato de esto inesperadamente llego Alfred, venia contento y risueño diciendo que nos guardaba una sorpresa, cariñosamente abrazándolo unas y besándolo otras tratábamos de saber que nos ocultaba sin conseguirlo.
Alfred pregunto por Lilian y Miguel y dijimos que estaban fuera sin precisar dónde, nos preparamos para merendar y cuando tomamos los primeros sorbos de una copa de vino un ¡Aaaayyyyyyy… nooooooo! ¡me maaataas! Angustioso nos sobrecogió a todos. Alfred se levantó sobresaltado, a su lado de pie quedaron Mari, Elen y Leo, Ester y yo no osamos levantarnos, un nuevo grito llenó el espacio, y entonces Alfred avanzó hacia el cuarto de baño seguida de todas nosotras, tras la cristalera se detuvo ante el panorama que se ofrecía.
…Sonrió sin enfadarse, allí ante nosotros gritando Lilian medio desmayada, ofrecíase cubierta de espuma de jabón y tumbada sobre la mesa de masaje, únicamente se veían sin jabón sus hermosos pechos su angelical cara y enteramente abierta por las colgantes piernas, mezclada con el jabón, contrastaba la sangre de su casi roto virgo, la verga de Miguel manchada de un rojo vivo acusaba el esfuerzo… terminaba de correrse y aun caían gotas de riquísima leche, dióse cuenta Miguel de nuestra presencia y trato de evitar la postura pero Alfred entre risueño y complaciente le animo a que continuara que a él le daba igual y aquello nos ...
... complació a todas adivinando que iba a ser una verdadera batalla sexual.
En aquellos instantes Lilian despertó de su amodorramiento, Miguel se enardeció de nuevo y colocándose a su lado comenzó a besarla, pechos boca y coñito las caricias volvieron a calentar a la pequeña y se removía nerviosa, él la asediaba a besos y las únicas partes que no estaban manchadas de jabón eran besadas con una pasión enloquecedora.
Por fin llegó el momento en que ambos no podían aguantar más, Lilian respiraba ardientemente, sus finos pechos se hinchaban, su terso vientre se agitaba nervioso, Miguel la enjabono de nuevo y también su verga, entonces colocóse entre sus piernas y Lilian roja como una amapola cogió el hermoso puñal y encajándolo en la herida comenzó el esfuerzo de nuevo y ante la estrechez de la cuevecita un... ¡Aaaay que dolorrrr! Salió de su boca, como si fuese la señal convenida Miguel ya no ceso en su envestida, se puso rojo del esfuerzo ¡Aay Dios miooo! ¡Para loco para! Me matas Miguel ¡Aaay madre miaaaa!
Aparecieron de nuevo las manchas de sangre, la polla entro un poco…. Aaay no Miguel ¡No puedo más me revientasss! ¡Aaaay! Entró un poco más y él se quedó rígido al correrse, Alfred no pudo más en segundos se quitó la ropa y apartando a Miguel, impetuoso coloco los muslos de la nena sobre sus hombros y de un tirón hundió media polla ¡Nooo…Aaay madre! ¡Alfred me matass!
Progresivamente forzó la virgen raja, y en un esfuerzo supremo hundió hasta los cojones su polla ...