El Secreto del Convento
Fecha: 02/09/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... continuación, fuertes borbotones de leche llenaron mi boca por tres veces, las cuales trague complacida por el placer que le había proporcionado a mi hermoso Juanito, después permaneció tumbado cuan largo era y pude saborear el pedazo de caramelo que me había comido, me senté a su lado y manosee complacida la enorme verga, y estudie los pros y los contras, que en ella pudiera haber la brutal embestida,
Y me decidí por aguantar la embestida, aparte de todo, la de mi primo era gorda, la de Miguel más todavía, ¡pero la polla de Juanito era sin más explicaciones ser jodida por un mulo o un excelente semental…! Juanito quieres follarme? Dije ebria de deseo, ¡señorita Elena, yo no sé cómo se hace, no folle nunca…!
¡Juanito! Fue espontanea mi asombrosa impresión, y al ver ante mí un macho virgo de aquel calibre me llene de ilusión, ¡Oh cariño yo te enseñare! ¡Mi buen Juanito! Comencé a revolcarme loca de placer con él, me lo comía a besos y me enardecí al máximo, ¡Yo sé que me vas a deshacer! Me vas a reventar, pero no me importa, me tumbe en la cama, completamente desnuda, afiance mis tacones en el varal de la cama, y bajo mi culo coloque un duro cojín, con mis manos abrí cuanto pude los estrechos labios de mi rajita, pon las manos aquí, sobre mis pechos y dóblate, saca un poco el culo, cogí con decisión la polla de Juanito con la mano derecha y la coloque entre mis labios, entonces pase mis manos por debajo de mis nalgas y completamente nerviosa mire al tonto, mi pecho se ...
... agito nervioso, mi vientre oscilaba con la respiración, y mirando a los grandes ojos de Juanito exclame decidida ¡JUANITO MI VIDA FOLLAME!
Soy toda para ti, calcule si mi vida aguantaría hasta que nuestros vientres se juntasen, y si eso llegaba sin morirme pensaría que era la estocada de un sable lo que tendría dentro de mi cuerpo, apretando con saña mis pechos comenzó a hundir en mi llaga la enorme verga, primero se resistió a la presión, y aunque me hacía daño, aguante mirando fijamente su cara, el sudaba y forzaba más y más, yo roja estaba en lo máximo de resistencia, y por fin en brutal embestida, lance mi más largo y doloroso ¡Ayyyyyyyy! Que jamás diera
¡Ohhh! Gimió Juanito como me escuece el cipote, cedió mi puerta, la polla abrió brecha y el frenillo de Juanito se desgarro rompiendo su propio virgo, me quemaba, notaba como su enorme cipote me desgarraba abriéndose camino, y la sangre mano de mi rajita. ¡Ay nene loco! ¿Qué me haces? ¡Sufro mucho! ¡Ayyy, ayyy, oh! Eran las exclamaciones a cada embestida, solo la cabeza me había metido y se decidió en serio, ¡Ay, no tan fuerte Nooo! ¡Aayyy! Rauda y majestuosa como una serpiente seguía deslizándose centímetro a centímetro, le dije que parara, le pedí a gritos que me dejase, no me hizo caso, y empujo más,
Puse los ojos en blanco ¡Ayyy mi vida! ¡Para ya! ¡Me revientasss
J U A N I T O ¡ ¡Ayyyyyyyy! Briosamente me hundió casi cuatro dedos más de un solo golpe y comenzó a hurgarme mi tiesa pepitilla con el vaivén de ...