1. Las aventuras del abuelo


    Fecha: 03/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cara, «como que le hago, no se que decís», me dijo, pero me di cuenta que se puso nervioso, «sí, yo los he expiado y es como que mamá se baja el pantalón y vos te pones atrás de ella y la escucho quejarse», le decía mirando la boya que se movía en el agua, «es un juego que hacemos desde que tú madre tendría tú edad», me dijo tirando el sedal al agua, «y como es el juego?, me enseñas a jugar abuelo», le dije mirando su cara, que había cambiado por completo. «Pero si te enseño, no se lo tenes que decir a nadie», me dijo sacando el sedal del agua y haciendo que saque el mío. «Mira Guillermo, ella se baja el pantalón y me deja que le meta esto en la cola y disfrutamos los dos», me dijo el abuelo sacando su pija que estaba medio dura. «Pero eso me va a doler», le dije mirando su pija, «la primera vez un poco, hasta que te entre, pero después te va a gustar», me dijo subiendo y bajando el cuero que tapaba su cabeza, «queres probar?», me dijo con su pija dura. Como es mi abuelo, confiaba en él, asi que me bajé el pantalón, dejando que me acaricie las nalgas y él me hace que agarre su pija con mi mano. Estaba bien dura, parecía que latía en mi mano, me hizo dar la vuelta y que me agache, me dio un poco de asco cuando siento que me escupe el ano y pasa su dedo, deja caer saliva en su pija y como la acomoda contra el agujero de mi cola, dándo un empujón seco y me hace gritar cuando siento un dolor que parecía que mi ano me quemara. Me agarra fuerte de mis caderas y volvió a empujar, ...
    ... haciendo que vuelva a gritar y él seguía metiendo su pija en mi cola. Hasta que dando un último y seco empujón siento como si mi ano se hubiera rasgado y mis nalgas quedaron pegadas contra mi abuelo. Se quedó quieto un rato y empezó a moverse, sentía su pija como entraba y salía del agujero de mi cola, «te gusta», me decía moviendo su pija, «si, pero me duele», le dije agachado y abriendo mis nalgas. «Ya te vas a acostunbrar», me dijo y se siguió moviendo, lo escuchaba gemir sin dejar de meter y sacar su pija de mi cola, hasta que gimiendo muy fuerte la mete toda y se movía para los costados, mientras yo sentía palpitar dentro mío. «Abuelo, me hago caca», le dije sintiendo como el abuelo sacaba su pija de mi cola, toda sucia y yo me agache y empecé a hacer caca, que salía como si tuviera diarrea. «A mamá le pasó lo mismo que a mi cuando empezaron a jugar?», le dije pujando, sintiendo como me dolía el ano cuando hacia caca. «Igualito que a vos, así igual», me dijo limpiando su pija con papel, «aparte te voy a decir una cosa, tú mamá no es mi hija, la adoptamos con tú abuela, tú abuela no puede tener hijos», me dijo volviendo a tirar el sedal al agua y yo me limpiaba la cola. Cuando volvimos, mamá salió a recibirnos, «huy, estos pescadores que no pescaron nada», dijo riendo a modo de broma, «hoy no hubo suerte, pero mañana volvemos a ir a ver que pescamos», dijo el abuelo dejando las cañas tiradas en el suelo. Esa tarde no salieron con el abuelo a pesar de que mamá le dijo de ir ...