1. Hermanos sin tabú. Cap 13 y 14 Final


    Fecha: 05/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... Estefy se habían hecho inseparables. Anunciaban que ahora eran novios, y su relación meramente sexual había tomado tintes más románticos. Iban al cine, salían a cenar y cogían como locos. No permitían que nadie más participara. Mis padres lo aceptaban y los apoyaban. A mí todavía se me hacía rara la idea de esa relación sentimental. Una cosa era el sexo más salvaje y prohibido, y otra andar de melosos dándose de comer en la boca. Por otro lado a veces yo no participaba con mis padres cuando me lo pedían. Prefería comerle el coño a mi gemela, o meterme en un trío de lesbianas, o irme a follar con algún amigo, pero me sentía vacía sin saber por qué. El sexo no me faltaba y me encantaba tenerlo. Entonces una noche mientras cenábamos me di cuenta de qué ocurría. Mis padres se demostraban un profundo amor, y también mis hermanos y hermanas. Ellos tenían sexo con sentimientos y yo… sólo follaba. Me faltaba sentirme amada, y aunque no iba muy de la mano con mi personalidad, empecé a sentirme un poco desplazada por todos. Pasó una semana sin que tuviera relaciones, y luego dos. Mis padres comenzaron a preguntarme qué ocurría y yo siempre les contestaba con evasivas para que no supieran los celos que me daba verlos juntos. Y además lo aceptaban. Ya no hacían orgías porque Estefy no soportaba ser cogida por alguien que no fuera su hermano. Solamente Ángela de vez en cuando le mamaba la polla a papá y dejaba que él le eyaculara. Mi hermana lesbiana se estaba haciendo un poco adicta al ...
    ... semen. —Bueno, ¿qué te sucede? —me preguntó Estefy cuando entró mientras yo estaba en la bañera —. Los últimos días has estado rara. —No quería interrumpirles. Y francamente ya me cansé de coger. —¡Uy! Eso sonó a sacrilegio. Como no me reí, ella se puso seria y se sentó al borde de la bañera. Me acarició el pelo. —¿Qué pasa? De verdad, cuéntame. Me preocupas. Suspiré. Los ojos se me llenaron de lágrimas y le tuve que contar la verdad sobre mi soledad, mi malhumor y mi falta de amor. Ella me oyó atentamente y luego pensó unos momentos. Después sonrió. —Lo que tú necesitas es a tus hermanos. De eso me encargo yo. —¿Qué? —Cuando termines ven a mi habitación. Me pregunté que es lo que Estefy quería decir con eso, así que me apresuré a bañarme y me envolví con la toalla. Salí del baño y al entrar a su alcoba vi a mis hermanos ahí. —¿Qué es esto? ¿intervención? —No, hermana querida —dijo Ángela y se aproximó para darme un beso en la boca. Luego me quitó la toalla y la dejó caer —. Vamos a darte todo el amor que quieras. —¿Qué? —Sí, ven con nosotros —bramó Estefy. Las dos me tomaron de la mano. Me tiraron a la cama y me abrieron las piernas. —¡Esperen…! No lo hicieron. Nada más tenerme bien abierta, dejaron que Alec se aproximara. Se había quitado la camisa y las bermudas. Su polla, aunque flácida, ya se notaba un poco grande. Sin reparos se arrodilló. Me sujetó de las caderas y me sonrió. —Todo esto es para ti, Andrea, para que dejes de sentirte sola. Me sonrojé. —Hermanos… —¡Ya, ...
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