1. Hermanos sin tabú. Cap 13 y 14 Final


    Fecha: 05/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... La superficie de esa polla falsa tenía un delicioso relieve que me destrozaba por dentro y me hacía gemir mucho más. Oía como me daba de nalgadas fuertes. —¡Vamos, grita más perrita! ¡Grita más! —No puede, tonta. Tiene mi verga en la boca. —Ah… Nos reímos. ¡mis hermanos me estaban cogiendo y yo lo adoraba. Estefy salió un momento de la habitación y volvió, ahora ella también traía un arnés igual de grande que el de Ángela. —¿Se puede saber de dónde lo has sacado? —le pregunté. —Es mío —dijo con una risita de niña —. Ya que a ti te encantan los penes, podríamos simular que somos hombres y darte lo que tanto anhelas. —Pues se están tardando —les dije. Nos acomodamos de la forma en la que la polla de mi hermano me seguía llenando la boca. Mientras tanto Ángela se colocó justo debajo de mí. Verla a ella fue como mirarme al espejo y eso me excitó más. Mis tetas grandes caían y aprisionaban a las suyas. En un segundo, su arnés se abrió paso hasta mi vagina y la perforó con suma brusquedad. Gemí. Al hacerlo el pene de mi hermano me entró en la garganta. —Van dos —dijo Alec. —Y aquí viene la tercera —exclamó Estefy, muy feliz. Ya había humedecido mi anito con su lubricante. No perdió tiempo en abrirme las nalgas y en introducir todo su jugete dentro de mi recto. Yo grité al notar esa dolorosa penetración. Alec me dio tiempo de que me tranquilizara, pero no podía hacerlo porque mis dos amadas hermanitas me estaban rompiendo allá atrás. Podía sentir como sus dos juguetes entraban y ...
    ... salían a diferentes ritmos. En el culo, el placer era inmenso, pero en la vagina lo era también. Mi hermano se alejó para mirar con sumo atractivo la escena, y yo desvié la mirada al espejo y lo que vi me encantó. Estaba yo de perrito, con el culo arriba y siendo cogida por dos mujeres muy hermosas. Mis tetas se movían libremente con cada embestida. Nuestros cuerpos sudaban y nuestras vaginas no dejaban de soltar abundante lubricación. —Esto… me fascina. ¡Mas duro! ¡Mas duro, putitas! ¡Oh, si! ¡Sí! —grité cuando ellas se movieron mucho más fuerte y se reían de mí forma de hablar. Poco después decidimos cambiar un poco la posición. Consideramos usar el arnés para metérselo a nuestro hermano, y casi lo logramos, pero no se dejó y todo se volvió una situación de lo más cómica. Así pues yo me coloqué uno de los juguetes. Estefy se puso a cuatro patas y me ofreció su anito. Yo no dudé un segundo. Le puse un condón al consolador y acerqué la punta, primero rozándola con suavidad y después metiéndosela hasta la mitad. Ella no gimió. Su culo ya estaba acostumbrado. —Espera… cambiemos de posición —dijo y se giró de costado, abriendo sus piernas. Yo me coloqué de la misma posición, penetrándola todavía. Levanté un muslo y dejé que ahora Ángela y su arnés se unieran a la fiesta, y como pudo hizo a un lado la correa del arnés que me sujetaba y también me lo introdujo por el coño. Alec, por supuesto que no se perdió la fiesta y él introdujo toda su verga en el coñito mojado de Ángela. Y de ...