1. La Hija -3-


    Fecha: 07/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos

    ... haces?
    
    —Voy a hacer que esta putita acabe para mí –dijo al momento que volvió a hundir su cara en mi cuerpo.
    
    Su lengua se hundió en mis entrañas mientras sus dedos inspeccionaban como podían ingresar a mi ano, mi cuerpo se retorcía tras comenzar ese violento procedimiento, intente cerrar las piernas, pero el sin siquiera apartar su lengua de su tarea me dio dos nalgadas que me excitaron más de lo que me dolieron, ahogaba mis propios gemidos mordiendo mis labios, cerraba los ojos con fuerza intentando no darle la satisfacción de escucharme gemir, no era su putita no quería que este juego siguiera no quería acabar para él. Era algo muy perverso, lo que en ese baño estaba naciendo solamente era morbo, perversión y placer…esas fueron algunos de los pensamientos que pasaron por mi mente mientras veía como él seguía disfrutando del sabor que le estaba suministrando mi cuerpo, me había despojado ya de mi ropa y se encontraba tirada contra la puerta echa un bollo, fue cuando note que había comenzado a masturbarse su mano subía y bajaba sobre su miembro mientras sus ojos no perdían detalle de mi rostro, se daba cuenta de cuanto lo deseaba, de cuanto lo ansiaba, de cuanta excitación me estaba provocando, se puso de pie ayudando a que me incorpore comenzó a besarme… correspondí cada uno de sus besos, mi cuerpo fue levantado nuevamente para apoyarme contra la pared, en un acto violento uno de sus manos se cerró sobre mi cuello ahorcándome al mismo tiempo que su miembro ingresaba ...
    ... en mí, todo mi ser se estremeció al sentir ambas sensaciones, mis manos luchaban desesperadamente por ser liberadas al mismo tiempo que subía y bajaba sobre su órgano, el poco aire que ingresaba a mis pulmones era usado para soltar apenas un gemido o un simple suspiro, el calor que nuestros cuerpos generaban chocaban con la fría superficie que soportaba mi peso, los fríos mosaicos se encargaban de torturar de ese modo los centímetros de mi piel que tenían al alcance. La velocidad iba en aumento, el placer estaba invadiendo cada fibra de mi ser, mis gemidos eran más que evidentes, me estaba acercando a un tan esperado orgasmo, podía sentir como sus dientes mordían mis senos haciendo que cada vez más me hundiera más en esa nueva perversión que estaba descubriendo. Sorprendentemente soltó mi cuello, alejo su cuerpo de mí y comenzó a acomodar su ropa.
    
    —¿Qué estás haciendo? –pregunte algo temerosa por cuestionarlo.
    
    —Me voy, vamos a dejarlo para después. –respondió sin siquiera mirarme, me empujo contra la pared y libero mis manos colocando el cinturón en su lugar.
    
    —¿Qué…?... ¿Me vas a dejar así…? No podes… ¡no podés dejarme así! –dije subiendo el tono de voz mientras tomaba uno de sus brazos.
    
    Se dio vuelta rápidamente tomando mi rostro con una de sus manos empujándome contra la pared causando que mi cabeza se golpee contra ella.
    
    —Escúchame bien… los tiempos de nuestros juegos los pongo yo, el único que da órdenes o sube la voz también soy yo y por último el único que ...
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