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El calvario de Luciana (final)
Fecha: 09/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... la mesa del living, donde había sido fotografiada por última vez mirando a la cámara con las piernas abiertas y estiradas hacia arriba y con una mano sobre la concha. -Oíme bien, yegua. Mañana mismo distribuyo estas fotos entre mi clientela, así que estate atenta a mis órdenes. Graciela supo que no debía contestar, porque su Ama no le había formulado ninguna pregunta. -Ahora bajá de la mesa, perra en celo. –le ordenó Emilia y Graciela obedeció para después ponerse en cuatro patas. Besó la mano de su dueña y Emilia y el fotógrafo se retiraron después de que éste la sorprendiera con un inesperado piropo: -Vas a lucir monísima en mis fotos, mamita. Si me gustaran las mujeres me encantaría cogerte. ………. Graciela gozó de libertad durante los tres días posteriores. Cenó una vez en su departamento con sus hijos. Fue al cine con Lorena una noche y hasta se le ocurrió llamar a su amiga María, a la cual no veía desde hacía un tiempo, para encontrarse a tomar algo. Cada uno de esos días llamó para saber si debía esperar visitas, pero la voz de Elba en el celular de Emilia le repetía: -Está libre, yegua. Durante ese corto período de libertad extrañó a su Ama, sus llamados, sus mensajes de texto, su voz firme, su tono autoritario. Se dio cuenta de que no era libertad lo que ella necesitaba. Era ya totalmente una esclava y lo que precisaba y ansiaba era control, vigilancia, órdenes, humillaciones, maltrato. Se sentía perdida y confusa sin todo eso. A la ...
... tarde del cuarto día llamó nuevamente desde la inmobiliaria y esta vez escuchó la voz de su Ama. -Ho… hola, mi Señora… Feliz de oírla… Yo…yo llamo para… -Ya sé para qué llamás, yegua. Hoy tenés visitas, así que ya sabés, lista a las diez de la noche, con una buena ducha, perfumada y con una enema. ¿Entendido? -Sí, si, Ama, entendido. -Otra cosa, no te hagas la exquisita, ¿oíste? Hacés y te dejás hacer lo que el tipo quiera, que para eso paga. ¿Está claro, puta? -Sí, Ama, está claro. –aceptó con un dejo amargo en la voz. Y a las diez de la noche sonó el portero eléctrico. Graciela se había puesto una blusa negra de manga corta, minifalda de jean, sandalias y ninguna ropa interior. -Hola… -dijo tratando de aparentar tranquilidad. -Bajá, mamita. –dijo una voz cascada y ansiosa. -“Uf, un viejo…” pensó Graciela disgustada, pero para cobrar fuerzas pensó en su Ama. “Todo sea por complacerla.” -se dijo camino al ascensor y una vez en el hall de entrada vio al hombre que miraba hacia el interior a través del vidrio. Abrió la puerta y el hombre entró con pasos rápidos. La tomó por los hombros y quiso besarla en la boca, pero ella ladeó la cabeza. -Acá no, pueden vernos. Vamos arriba. –adujo pensando en la conducta que su dueña le había ordenado. El cliente parecía tener unos setenta años mal llevados. De estatura media, muy flaco, rostro huesudo, mirada lasciva y cabello gris y ralo, apenas unos pocos pelos. El traje era de buena tela y buen corte, aunque no ...