1. La señorita Julia


    Fecha: 09/09/2019, Categorías: Hetero Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    Todos conocían a la señorita Julia en ese pequeño pueblo, había vivido y envejecido trabajando en una pequeña entidad oficial, su vida había estado ligada a su madre a quien cuidó desde muy joven, no se pudo decir que tuvo una infancia feliz y menos una juventud bien aprovechada, no tuvo un novio y aparte de cuidar su anciana madre no tenía otro quehacer. Estaba llegando a sus 60 años, pero lejos de ser una vieja fea su figura pequeña y sus atributos físicos todavía eran dignos de ser admirados, senos de regular tamaño, caderas amplias, trasero pequeño pero bien puesto, piernas torneadas y sobre todo la tersura de su piel que era envidiada por muchas jóvenes del pueblo. Hacía escasos dos meses su madre había fallecido y ahora enfrentaba un presente incierto. Aunque gozaba de una pensión su vida personal era un desastre, no sabía nada de la vida, se refugiaba en su casa a ver cómo pasaba el tiempo en una vida patética y rutinaria. Se levantaba temprano, desayunaba, arreglaba la casa y veía novelas hasta el mediodía, a la una le traían su almuerzo, tomaba después una siesta y se levantaba hacia las cuatro de la tarde a ver otras novelas hasta por la noche. Tomaba una cena ligera y se acostaba a ver televisión. Esta rutina se repetía con una frecuencia rayana en el fastidio. El día sábado se levantaba más tarde salía al comercio a comprar las pocas cosas que se iban necesitando, y por la noche se acostaba un poco más tarde. El fin de semana que había pasado como cosa rara la ...
    ... visitó una hermana que llegó con su hijo a hacerle la visita, su hermana era viuda y su hijo ya era un mozalbete de unos quince años, la pasaron en familia y las dos hermanas compartieron la cama mientras el sobrino fue a parar al cuarto de huéspedes. El domingo en la tarde regresaron a la capital y nuevamente quedó sola. Antes de acostarse fue al cuarto de huéspedes a organizar el cuarto que estaba desordenado, arregló la cama, organizó el desorden y al barrer bajo la cama encontró una revista, la recogió y para su sorpresa era una revista porno, la carátula mostraba una pareja en una posición sexual que era muy explícita, la tía Julia se santiguó y colocó la revista en un cajón de la mesa de noche. Al otro día la botaría pues esa foto no debía verla ella. Se bañó y se acostó, prendió el televisor pero había un partido de fútbol y las cadenas estaban enlazadas, apagó la luz pero no podía dormir, de pronto oyó un goteo de agua, se levantó y el ruido provenía del cuarto de huéspedes, sin querer su sobrino había ajustado demasiado la llave de la ducha y ahora tenía un goteo. Cerró la llave lo mejor que pudo y al salir se acordó de la maldita revista, la sacó de la mesa de noche y se la llevó al cuarto. Sin abrirla la metió a la mesa de noche y apagó la luz, sin embargo la falta de sueño y ese lúgubre silencio la empezaron a inquietar. Prendió la luz … sacó la revista y se puso a hojearla ; era una revista que alternaba relatos eróticos cortos con fotografías muy explícitas, nunca ...
«1234...»